La mejora del paro suaviza las pérdidas en Wall Street
Los buenos datos de empleo han salvado a Wall Street. Los mercados, sacudidos por la revisión a la baja de las ventas de Intel, han logrado cerrar la semana sin perder demasiado. El Dow cedió ayer un 0,29%, mientras que el S&P 500 y el Nasdaq se dejaron respectivamente un 0,42% y un 1,55%. Pero el balance semanal es de una alza del 0,64% para el Dow, mientras que el S&P 500 mejora un 0,53%. El Nasdaq, arrastrado por Intel, que cedió ayer más de un 7%, pierde un 0,95%.
Agosto fue un buen mes para el empleo en EE UU, con 144.000 puestos de trabajo creados. Las peticiones semanales de nuevos subsidios por paro llevan desde septiembre de 2003 por debajo de las 400.000, el límite que separa la creación de la destrucción de empleo. La mejora del mercado laboral es clave para la economía estadounidense, ya que el consumo representa dos tercios del PIB.
En Bolsa, el saldo mensual no fue tan positivo. El Dow Jones apenas logró ganar un 0,34%, mientras que el S&P 500 subió un 0,23% y el Nasdaq cayó un 2,61%.
El sector tecnológico es el más preocupante. No es sólo Intel, líder mundial en semiconductores. Firmas como HP (-3%), Microsoft (-1%) o IBM (-0,5%) figuran entre las peores de la semana en el índice Dow Jones. La historia contraria es la de las petroleras. El precio del barril de crudo sigue disparado y tiene pocos visos de ceder. Así, las principales empresas de la industria han registrado esta semana una revalorización media cercana al 4%. Chevron Texaco se aproxima al 5%, ConocoPhillips gana un 3,9% y Exxon Mobil mejora más de un 3,7%.
Los inversores estarán atentos la semana que viene al Libro Beige de la Reserva Federal, la radiografía de la economía estadounidense, que debería confirmar las buenas expectativas económicas.
Cotiza la subida del petróleo con el máximo anual
La petrolera Exxon Mobil se ha convertido esta semana en el valor protagonista del Dow Jones, con una revalorización acumulada superior al 3,7%. La compañía cotiza ahora a máximos anuales de 47 dólares y ha subido un 26,5% desde comienzos de año. Los factores distorsionantes del precio del petróleo, inestabilidad en Oriente Próximo y reactivación de la demanda en los países desarrollados, no tienen solución a corto plazo, lo que permite prever más ganancias para Exxon.