EE UU registra la menor tasa de paro desde el 11-S, tras crear 144.000 empleos
La debilidad registrada en la economía estadounidense durante este verano podría estar dejándose atrás. El mes pasado se crearon 144.000 empleos, el mayor número desde mayo, y la tasa de paro quedó en el 5,4%: el porcentaje más bajo desde octubre de 2001.
Esta creación de empleo y la revisión al alza de las cifras de julio (73.000 nuevos trabajos y no los 32.000 inicialmente contabilizados) está por debajo de lo esperado por los economistas que confiaban que habría un crecimiento del empleo algo más vigoroso, por encima de los 150.000. No obstante, aunque el dato no se califica de malo tampoco ha sido recibido con abierto optimismo porque verifica que hay una recuperación con muchos altos y bajos y que aunque ya se suman 12 meses de creación neta de empleo, ésta ha sido muy desequilibrada de un mes a otro.
A los analistas les preocupa además que la tasa de paro se reduzca, en parte, porque muchas personas abandonan la búsqueda de empleo y quedan fuera de la estadística.
Los expertos aseguran que solo se certificará que el mercado laboral está fuera de su área de preocupación en el momento en el que se registren 200.000 nuevos empleos al mes de forma consistente.
De momento, los cerca de 1,4 millones de puestos de trabajo creados este año no van a ser suficientes para mejorar la ficha de George W. Bush en este aspecto de cara a las elecciones ya que desde que asumió su puesto hasta ahora el resultado neto es una destrucción de 913.000 puestos y será el segundo presidente en la historia que cierre su legislatura con menos empleos que al comienzo de ella.
Con todo algunas áreas del mercado laboral han mejorado sus perspectivas. En la industria, el sector más perjudicado por la crisis, se vuelve a contratar y en agosto se incorporaron a las fábricas 22.000 personas, 6.000 más que en el mes precedente.
En los servicios financieros y profesionales las ganancias de empleos llegaron a 32.000 y 45.000 en los sectores de la educación y la sanidad. Los gobiernos federal y locales también pusieron de su parte añadiendo 24.000 personas a sus plantillas. La peor parte la llevó el comercio al por menor donde 11.000 personas perdieron el trabajo, la segunda caída consecutiva en este área.