Los híper miman a los inmigrantes
Las grandes cadenas de distribución no están dispuestas a perder la creciente aportación que, para sus ventas, representan las compras de la población inmigrante. El diseño de productos financieros específicos ha sido la principal aportación de la banca, sobre todo en el jugoso negocio de las remesas de fondos a los países de origen. Ahora, los hipermercados han querido seguir este ejemplo, reservando un hueco en sus estanterías para artículos muy queridos por extranjeros que trabajan en España.
La oferta más agresiva, de momento, la protagoniza Carrefour. La cadena francesa ha importado una gama de 80 productos para los consumidores peruanos y colombianos. Aunque a los clientes españoles les resulten extraños, en estos híper existen ya anaqueles específicos con panela, harina de maíz, cerveza cuzqueña, gaseosa de manzana o pastas Aji Panca y Culantro. Las grandes cadenas están concertando también con marcas líderes de los países con mayor contingente de emigrantes a España las compras de congelados y envases de preparados alimentarios con ingredientes exóticos para los españoles, pero muy del gusto de los consumidores de aquellas tierras. Así se frena el riesgo de que la población inmigrante se agrupe en guetos de autoabastecimiento. Paralelamente, los híper obtienen un sustancioso incremento de negocio, al eliminar la presencia de establecimientos que captarían un segmento de mercado decididamente al alza.