Los planes de renta fija toman la delantera a los bursátiles
El deterioro de los mercados de renta variable está devolviendo poco a poco el protagonismo de las rentabilidades a los planes de renta fija, por muy escasas que sean las ganancias. En lo que va de año, los planes de renta variable en conjunto así como los de tipo mixto (tanto los que tienen alta exposición a los mercados bursátiles como los que tienen predominio de renta fija) se han colocado ya en pérdida. Los de renta variable pierden de media un 1,6% desde principios de año. Los mixtos, algo menos, aunque tanto en este grupo como en el de la renta variable en sentido estricto hay excepciones individuales que presentan rentabilidades significativas. Pero son muy escasas.
En contraste, los planes de renta fija han ido arañando posiciones en las últimas semanas en especial aquellos que invierten en los mercados de medio y largo plazo. Los planes que tienen en sus carteras activos de renta fija de más larga duración se han beneficiado de la caída de los tipos de interés largos que se han producido en estas últimas semanas, consecuencia de las cuales han sido las elevaciones del valor de las carteras, ya que la rentabilidad de los bonos actúa de forma inversa al valor de los títulos.
De ahí que los planes de pensiones que invierten en renta fija a largo hayan mejorado su valoración y presenten a estas alturas del año una ganancia acumulada del 0,8% que, en términos anuales, sobre idéntica fecha del año pasado, se convierte en el 1,1%. Los planes con carteras de inversión a plazo más corto, por debajo de los dos años, presentan ganancias en lo que va de año del 0,7% y del 1,3% en los doce últimos meses.
En términos anuales, la ventaja en rentabilidad sigue en manos de los planes bursátiles, pero por muy escaso margen. De hecho, el rendimiento de los de renta fija supera ya al de buena parte de los mixtos. Los planes de renta variable han visto reducida su rentabilidad anual hasta un escaso 2,3%, uno de los niveles más bajos en los dos últimos años.