Pesimismo alemán
Estados Unidos publicó ayer una batería de indicadores bastante alentadores: fuerte aumento de la construcción de viviendas en julio, subida del 0,4% en la producción industrial y un declive del 0,1% en el IPC de julio, que permite a la Reserva Federal darse tiempo para seguir subiendo poco a poco los tipos de interés. Un panorama que contrasta sensiblemente con los datos hechos públicos en Europa. En Alemania, el índice ZEW de confianza de los inversores cayó al nivel más bajo en 13 meses. Y en el conjunto de la zona euro la producción industrial rompió su senda ascendente, con un declive del 0,4% en junio. Como era previsible, Alemania lideró la tendencia a la baja, con un descenso de la producción del 2%. Más malas noticias para el gigante alemán, que ve con especial preocupación la reciente escalada en los precios del petróleo. El renovado pesimismo alemán debe preocupar, sobre todo, por lo que tiene de premonitorio. A todas luces, los inversores germanos tienen serias dudas sobre la solidez de la recuperación de cara al segundo semestre del año.