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Tribuna
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Vuelva a cobrar en septiembre

Al mes de agosto le falta muy poco para ser borrado definitivamente de todo lo relacionado con obligaciones laborales y mercantiles. Hasta ahora resistían impávidamente ingresos y pagos, pero también estos últimos parecen flaquear. El Ayuntamiento de Zaragoza ha advertido a sus proveedores que deberán esperar a septiembre para cobrar las facturas pendientes. El paréntesis agosteño le ha venido como anillo al dedo al consistorio zaragozano para justificar la falta de liquidez provocada por el retraso del Plan Económico Financiero, exigido por la Ley General de Estabilidad Presupuestaria, cuya aprobación se prevé para septiembre. Dados los probables retrasos acarreados por la burocracia, parece seguro que los sufridos proveedores municipales se verán obligados a retrasar el cobro de sus facturas hasta octubre. Del paréntesis quedan excluidos los gastos prioritarios y, por supuesto, los de personal, porque las nóminas son sagradas. El Plan Económico Financiero, que aliviará a los proveedores, no será sin embargo agradable para los ciudadanos, ya que recogerá, entre otras, subidas del 23% en el impuesto de bienes inmuebles.

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