Antibióticos entra de lleno en números rojos tras ser adquirida por Sir Fidia
La venta de Antibióticos en 2003 al grupo italiano Sir Fidia no ha aclarado el futuro de la compañía farmacéutica fundada por la familia Abelló en 1949. El pasado ejercicio las pérdidas fueron de 29,6 millones.
El futuro de Antibióticos y, sobre todo, su permanencia en España, es incierto. Tras la venta al precio de un euro por Edison al grupo italiano Sir Fidia, que asumió una deuda de 170 millones, las cuentas individuales de la empresa reflejan pérdidas en 2003 de 29,6 millones frente a beneficios de 6,3 millones en 2002.
A partir de septiembre se decidirá el camino que seguirá la farmacéutica, fundada por la familia Abelló a principios de los años cincuenta del pasado siglo y vendida a mediados de los ochenta por Juan Abelló y Mario Conde a la compañía Montedison. La historia de la sociedad está ligada al desarrollo social y económico de León, donde se encuentra la fábrica de la empresa que produce componentes químicos y farmacéuticos, principalmente penicilina, y que cuenta con una plantilla cercana a las 500 personas.
En esta ciudad se produjo una movilización sin precedentes cuando, en 2000, Montedison anunció un reajuste de plantilla, que finalmente afectó a casi 200 empleados. Tres años después la italiana negoció la venta de la compañía a su competidora Sir Fidia. La operación parecía que iba a traer algo de estabilidad a la empresa y a las familias de los trabajadores, pero no ha sido así.
Las cuentas de la compañía reflejan un incremento de las pérdidas y un descenso de las ventas en 2003, frente a unos resultados positivos registrados en 2002. Antibióticos, según los gestores de la empresa, sufre las consecuencias 'de la situación que atraviesa el mercado de productos intermedios para la industria farmacéutica, en el que se han incorporado productores asiáticos, generando una caída de los precios y de la cuota de mercado de la sociedad'. Antibióticos realiza el 40,39% de su negocio en Asia y el 28,84% en la Unión Europea.
Entre mayo y junio de este año sobrevoló León una nueva reducción de plantilla y se plantearon algunas soluciones alternativas. Entre otras, el paro de la producción por dos meses para ahorrar 600.000 euros, que al final ha quedado reducido a un parón parcial de la actividad en el mes de agosto. En septiembre, representantes de los trabajadores, los directivos de la empresa y miembros de la Junta de Castilla y León se reunirán para estudiar el futuro de la compañía.
Fuentes sindicales subrayan que la situación 'es complicada' y señalan su impresión de que la firma italiana pretende dejar la fábrica de León en quiebra técnica para después cerrarla. 'Las instalaciones son las mismas que hace 50 años', dicen.
Una de las soluciones planteadas pasa por la diversificación del negocio de Antibióticos. Pero ello conllevaría un proceso de entre tres y cinco años, algo que difícilmente podrían sostener las cuentas de la compañía. Precisamente en el informe del ejercicio anterior, se indica que la empresa matriz 'a corto plazo continuará prestando el apoyo financiero necesario'. Añade que a medio y largo plazo, 'la aplicación de las medidas de gestión e innovación tecnológica diseñadas por los administradores' permitirán que la actividad de Antibióticos genere beneficios suficientes 'para restablecer su situación financiera'.
Al contrario de la fábrica de León de Antibióticos, el futuro puede ser más halagüeño para la otra filial de la compañía con sede en León, la sociedad Vitatene. La empresa fue creada en 1999 con el objetivo de entrar en el mercado de integradores alimenticios, dentro de esa política de diversificación del negocio.
Con el mismo objetivo fue creada en 2002 otra sociedad en León, Antibióticos Biotechnologies, para la fabricación de productos biotecnológicos, que, sin embargo, todavía no ha empezado su actividad. A pesar de ello, el año pasado se produjo la venta del 25% de esta sociedad a la compañía británica Genemedix, una operación 'que no ha puesto de manifiesto resultado alguno'.
Frente biotecnológico
La diversificación del negocio de Antibióticos pasa por un proyecto biotecnológico que no ha sido explicado. A la compañía se le reclaman 22,8 millones de francos suizos en relación con un contrato de desarrollo de un proyecto de biotecnología, según consta en sus cuentas. La Cámara Internacional de Comercio de París arbitrará la demanda.
Operaciones financieras con resultado ruinoso
La cifra de negocio de Antibióticos se contrajo un 19% en 2003 hasta los 97,01 millones de euros, según las cuentas de la empresa entregadas a la matriz italiana a las que ha tenido acceso Cinco Días. Esa caída provocó que el resultado de explotación pasase de un beneficio de 3,1 millones en 2002 a unos números rojos de 9,9 millones en 2003. El grueso de las pérdidas, sin embargo, no procede de la actividad de la empresa sino de operaciones financieras ruinosas cerradas el pasado año.En diciembre de 2003, la empresa española procedió a la venta de la totalidad de las acciones de la filial italiana de Antibióticos a la matriz Fidia, pero lo hizo de modo que se generó una pérdida extraordinaria de 13,845 millones de euros para la compañía española.Con la venta de la filial italiana, Antibióticos se queda también sin el 40% de la subsidiaria en Hong Kong, creada en 1995 con el objeto de participar en una alianza para la fabricación de antibióticos para el mercado chino. Antibióticos Hong Kong es la única participada en beneficios.La empresa española, asimismo, ha transferido primero a Edison y luego a Fidia intereses por un total de 1,69 millones de euros. Entre las operaciones financieras, también ha generado pérdidas extraordinarias la liquidación en Bolsa de acciones de Edison que Antibióticos tenía en cartera.Otro quebranto importante tiene su origen en la provisión por depreciación de existencias, cuyo montante en el año es de 2,77 millones de euros.