Administración más eficaz

El viejo lema de 'vuelva usted mañana', propio de la Administración pública decimonónica, puede desaparecer de un plumazo en la Dirección General del Catastro, dependiente del Ministerio de Economía, a partir del mes de septiembre. Empresas y ciudadanos podrán acceder a datos catastrales y mapas cartográficos de más de 28 millones de propiedades urbanas y 44 millones de parcelas rústicas a través de internet, en lo que supone un paso importantísimo en el camino hacia la eficiencia y la transparencia que debería caracterizar a cualquier Administración moderna. La posibilidad de que se puedan expedir certificados digitales por la red, sin coste alguno para el usuario, supone también un avance importante en la siempre difícil relación del ciudadano con los diferentes niveles de Estado, ya sea central, autonómico o local.

La puerta que abre ahora el Catastro debe servir de modelo a imitar por otras áreas de la Administración pública. No es lógico que, en pleno siglo XXI y en uno de los países más desarrollados del mundo, los ciudadanos se vean forzados a perder horas en gestiones tan cotidianas como renovar el carné de conducir o pagar tasas. La Agencia Tributaria ya ha dado los primeros pasos, potenciando la relación telemática del contribuyente con Hacienda, en la gestión de los impuestos. El Ministerio de Administraciones Públicas y las Cámaras de Comercio también están ayudando, a través de las ventanillas únicas empresariales.

Sin embargo, todavía queda mucho trecho por recorrer para reducir papeleo innecesario y métodos anticuados. Algo para lo que habría que dotar con más recursos económicos a aquellas áreas administrativas que aún cuentan con una informatización insuficiente, como es el caso de la justicia, en donde los sumarios de los casos se agolpan en trasteros, a la espera un tratamiento tecnológico adecuado. Es una batalla en la que ganaríamos todos y que sin duda merece la pena librar.