Swatch niega la acusación de evadir impuestos
El grupo relojero suizo Swatch confirmó ayer que había sido demandado ante el Departamento de Trabajo de Estados Unidos por dos ex empleados que alegaron prácticas laborales discriminatorias y acusaron a la compañía de fraude fiscal y de haber realizado falsas declaraciones aduaneras. El líder relojero explicó que la base de la denuncia es la Ley Sarbanes-Oxley, una norma a la que no está sujeta ya que sus acciones no cotizan en las bolsas de Estados Unidos.
Según la demanda, la empresa suiza utilizó una filial en las Islas Vírgenes (Swatch Group Asia) para evadir impuestos en varios países.
La información sobre esta demanda, que fue publicada ayer por los diarios The Wall Street Jornal y Financial Times, obedece a 'una pura disputa laboral entre la compañía y sus antiguos empleados, de los que al menos uno desea recibir una compensación por extinción superior a la estipulada en su contrato', señala Swatch en un comunicado.
El grupo suizo añade que estos dos ex empleados trabajaban para Swatch Group como controladores regionales (no altos ejecutivos) en Hong Kong y Singapur y que fueron contratados por la central suiza, por lo que nunca fueron empleados en EE UU.
'No obstante, Swatch Group ha tomado muy seriamente dichas alegaciones y la alta dirección ha ordenado e iniciado una investigación interna en el momento en que fue informada de la demanda', añade el comunicado.
El grupo niega haber violado las leyes y argumenta que es práctica normal en todas las compañías estructurar su negocio de manera que se paguen todos los impuestos sin excepción pero no más de los requeridos por la ley.
Cae un 3,58% en Bolsa
Tras una sesión en la que la compañía suiza llegó a caer en Bolsa hasta un 11,4%, el grupo fue recuperando posiciones tras conocerse la postura oficial de la empresa. Finalmente, la cotización cerró a 141,5 francos suizos, lo que supone una caída del 3,58% sobre el día anterior.