Clonación terapéutica, más cerca en España
La decisión de Reino Unido de autorizar la clonación con fines terapéuticos (transferencia del núcleo de una célula a otra) ha sido un aldabonazo para el Ejecutivo español que confirmó ayer su disposición para aprobar esta técnica con fines científicos. Un portavoz oficial del Ministerio de Sanidad hizo tal declaración con una matización: 'siempre que exista un amplio consenso científico y ético y tras un largo debate social en el marco de la futura Ley de Investigación en Biomedicina'.
En esta línea, Diego López Garrido, anunció ayer que el PSOE promoverá varios proyectos 'para acabar con las limitaciones impuestas por el PP en materia de investigaciones con preembriones y emplear las células madre para la curación'.
Las fuentes de Sanidad reconocieron a este periódico que, además de ser una promesa electoral, ya se han dado varios pasos importantes para la reforma de la ley actual, como la ampliación del número de ovocitos que pueden ser fecundados por ciclo de reproducción asistida (la anterior ley establecía un límite de tres ovocitos), sujeto a partir de ahora a criterio médico, y la previsible aprobación en septiembre de un nuevo decreto que agilice la investigación con células madre, simplificando los trámites para la donación de embriones.
El objetivo de estas dos medidas es poner en marcha una política nacional que impulse la medicina regenerativa, que se nutre de las líneas de células madre embrionarias (legisladas por la Ley de Reproducción Asistida) y la clonación terapéutica, que aún está sin legislar. El objetivo del gobierno es que todo lo relacionado con este asunto se incluya en el marco de la nueva ley de Investigación en Biomedicina.
El anterior texto legal, del PP, sólo reconocía como susceptibles de ser donados aquellos preembriones congelados que tuvieran más de cinco años, mientras que el texto pendiente de aprobación no establece límites a la hora de la donación, siempre que se cuente con el consentimiento de los donantes.
La disposición del Ejecutivo ha sido bien acogida por la comunidad científica, aunque casi todos han expresado su cautela frente a los resultados que se pueden obtener. Ángel Concha, director del Banco Nacional de Líneas Celulares de Granada, afirma que podrían tardar como mínimo cinco o diez años, aunque reconoce que la clonación terapéutica puede ser una herramienta muy útil para paliar enfermedades incurables. 'La nueva ley', dice Concha, 'debe servir para llenar el vacío legal y debe establecer los criterios de lo que se considera transferencia nuclear, en qué tejidos y procedimientos se podrá utilizar y en qué pacientes'.
Carlos Simón, director del Centro de Investigación y Transplantes de Medicina Regenerativa de Valencia , aboga porque el gobierno imite el modelo inglés, ya que es el único 'que permite una investigación bien controlada, legislada y sin renunciar a ningún posible beneficio', aunque también precisó que ante las diferentes posturas 'será necesario llegar a un consenso para el bien común'.
En una reciente visita a España, Juan Carlos Izpisúa, futuro director científico del Centro de Medicina Regenerativa de Barcelona, indicó que las investigaciones con células madre estaban dando resultados prometedores, pero que por ahora 'sólo eran efectivas en el 2% de los casos' y que había que seguir avanzando por esta línea 'para intentar conocer datos que aún se desconocen como su manera de autorrenovarse o de diferenciarse en células madre y otro tipo de células'.
En pocas palabras
La clonación o transferencia nuclear aprobada ayer con fines terapéuticos en Reino Unido es un proceso que consiste en la extracción del núcleo de una célula de un óvulo. En este mismo óvulo se inserta el núcleo de otra célula que contiene el código genético de la persona a clonar. Mediante distintos procesos de estimulación, el óvulo es capaz de desarrollar y formar un embrión.
Disputa política por las inversiones
En el Consejo de Ministros de la segunda semana de julio, el Gobierno dio luz verde a las investigaciones con células madre embrionarias en el Banco Nacional de Líneas Celulares de Granada y a la constitución del Cenatmer en Barcelona, a los que destinará 36 millones de euros. Sin embargo no autorizó ninguna investigación con células embrionarias con fines terapéuticos en Valencia, donde el equipo dirigido por Carlos Simón consiguió reproducir dos líneas de células madre a partir de embriones congelados.Esta negativa ha sido interpretada en clave política por el Partido Popular, que la justifica por el hecho de que la Comunidad Valenciana no esté gobernada por el Partido Socialista, cuya actitud es calificada de incongruente y oportunista por Vicente Rambla, consejero de Sanidad de la Comunidad Valenciana. Asimismo, el Grupo Popular está redactando una ley de biomedicina alternativa la impulsada por Elena Salgado, ministra de Sanidad, en la que apuesta por la colaboración entre autonomías.