Las rebajas de julio contienen la subida de la inflación
El IPC bajó un 0,8% en julio, fruto del inicio del periodo de rebajas, y deja la inflación interanual en el 3,4%, una décima menos que esa misma tasa en junio. La inflación subyacente sigue estancada en el 2,8%.
La inflación en España se dio un respiro en julio, gracias al efecto balsámico de las tradicionales rebajas del verano, que compensó con creces el ambiente enrarecido por la espiral alcista de los precios del petróleo.
Lo cierto es que el índice de precios de consumo (IPC) bajó un 0,8% sobre el mes anterior (junio), según hizo público ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE). La inflación en tasa interanual (julio sobre julio) bajó también, una décima, del 3,5% al 3,4%, rompiendo la tendencia alcista de los últimos meses, aunque muy lejos del objetivo del Gobierno (2%), que es también el del Banco Central Europeo (BCE) para toda la zona euro. El IPC acumulado en 2004 (los siete primeros meses del año) queda en el 1,4%.
El grupo que más influyó en el índice general fue, sin duda, el vestido y el calzado, con un fuerte descenso del 10,7% en un sólo mes, fruto del inicio del periodo de rebajas que, en muchos comercios, se extenderá también por todo el mes de agosto. Destaca sobre todo, las bajadas en artículos como las prendas de vestir de niño (-16,3%) y el calzado de mujer (-11,2%). Estos descensos, que vienen como agua de mayo ahora para el IPC son, sin embargo, meramente coyunturales. En septiembre, con el fin del periodo de rebajas, volverán a producirse subidas en vestido y calzado.
Hoteles, cafés y restaurantes siguen presionando al alza los precios de consumo
Por lo demás, el IPC de julio es fiel reflejo de las tensiones inflacionistas ya registradas en meses precedentes. Si se descarta otros dos grupos con un buen comportamiento (menaje y comunicaciones), en donde también se han registrado descensos, en el resto se vislumbra un cierto tono alcista. Esta tendencia la sigue, sobre todo, el grupo que engloba a los hoteles, cafés y restaurantes, en plena temporada alta. La restauración, de esta forma, aprovecha para hacer su agosto, a pesar de la fuerte competencia de los destinos turísticos fuera de España.
El otro grupo inflacionista sigue siendo los carburantes. La subida en julio ha sido moderada, del 0,4% sobre junio. Sin embargo, si se suma lo acumulado en el año, el incremento es considerable, del 8,7%. Y tal y como se están comportando las cotizaciones del petróleo en las primeras semanas de agosto, lo lógico es que la tendencia se extreme en los próximos meses, con nuevas subidas en el precio de las gasolinas y del gasóleo. Los alimentos no elaborados también muestran signos inflacionistas, sobre todo algunos como la carne de pollo y la de ovino.
Por su parte, el IPC subyacente, que descuenta del índice general los elementos más volátiles como la energía y los alimentos frescos, sigue clavado en el 2,8% interanual, sin reducirse. Este es otro síntoma de que los precios no están controlados, por cuanto la inflación subyacente anticipa la evolución a medio plazo del IPC.
Por otro lado, el IPC en tasa armonizada (homologada para hacer comparaciones con el resto de países de la UE), bajó en julio del 3,5% al 3,3%, tal y como estimó hace diez días el propio INE. Es de esperar que se mantenga el diferencial de precios con la media de la UE, ya que, al descenso del IPC en España, se ha sumado también el del resto de socios comunitarios.
Por último, un análisis geográfico por regiones muestra cómo las tensiones inflacionistas varían de unos territorios a otros. Cataluña (3,8% interanual) y Murcia (3,7%) son las comunidades con las subidas más altas, frente a La Rioja (2,9%) y Canarias (2,6%) que cuentan con las menores alzas.
La alargada sombra del petróleo
Empresarios y sindicatos alertaron ayer al Gobierno sobre el efecto pernicioso del petróleo en la economía. La patronal CEOE mostró ayer su preocupación por la repercusión que tenga el alza del crudo en el PIB y los precios a final de año, aunque valoró el descenso 'mínimo' de julio, por ser el primero desde marzo. UGT pidió que se regulen los precios en sectores clave, como los servicios, ante la 'preocupante' evolución de la inflación, pese al 'descenso puntual positivo' de julio. CC OO, por su parte, recordó que la alargada sombra del petróleo no debe servir de excusa para vigilar otros sectores como el del turismo.