Google baraja retrasar una semana su salida a Bolsa
Los fondos de inversión no reaccionan como esperaba Google ante su OPV. El alto precio, entre 108 y 135 dólares (89,2 y 11,5 euros) por acción, y las dudas suscitadas por ciertas prácticas irregulares de la firma aconsejan cautela. Los directivos del buscador podrían aplazar la colocación al menos una semana.
Todo apuntaba a que Google iba a poner en marcha el próximo martes la colocación del 9% de su capital a Bolsa. Quería recaudar 3.300 millones de dólares (2.700 millones de euros) tras repartir 24,6 millones de títulos. Pero podría retrasar la colocación.
En caso de que la acción alcance los 135 dólares -parte alta de la horquilla de precios- la valoración de Google estaría 329 veces por encima de sus ganancias en 2003 (105,6 millones de dólares), lo que ha enfriado el entusiasmo de los inversores institucionales.
La firma abrió una web, www.ipo.google.com, en la que los interesados deben registrarse para solicitar un paquete mínimo de cinco acciones. Una semana después, el resultado parece no satisfacer al buscador, cuyos directivos han divulgado a los cuatro vientos los riesgos de comprar.
Entre ellos figuran la negativa a repartir dividendos, la fragilidad del negocio de internet, o la pujanza de sus principales competidores, Yahoo y Microsoft. Los potenciales accionistas han tomado nota y no se ha producido la avalancha de peticiones. Google reconoce en el folleto remitido a la Comisión del Mercado de Valores de EE UU (SEC) los citados factores de riesgo, pero se le pasó citar un detalle. Desde 2001 ha emitido 23,2 millones de acciones para sus empleados sin registrarlas. Los títulos están en manos de 1.105 personas y otras 301 tienen 5,6 millones de opciones sobre acciones. Por el paquete completo Google ha ofrecido 25,9 millones de dólares (21,2 millones de euros), incluidos intereses. Pero algunos empleados, calculadora en mano, han advertido que el valor de la acciones según el precio de la OPV, es de 3.100 millones.
Ahora pueden aceptar el ofrecimiento de poco más de un dólar por título, esperar a la OPV para que sean registrados automáticamente en la SEC, o demandar. Lo que parece claro es que la polémica ensombrece la colocación. David Krane, portavoz de Google, restó ayer importancia al revés y calificó como normal el proceso. Incluso, aseguró que haber vendido acciones irregularmente no entorpece un debut bursátil para el que aún no hay fecha.
Tras la euforia inicial ha llegado el análisis
Google quería sorprender a Wall Street, con la subasta holandesa de sus acciones a través de internet, pero es el mercado quien está dejando pasmados a los directivos del buscador.La cautela inesperada de los inversores es la nota dominante. La mayor salida a Bolsa de una puntocom tras el estallido de la burbuja tecnológica levantó una gran expectación, pero ésta se vio rebajada cuando la firma con sede en Mountain View (California) dio a conocer la horquilla de precios -de 108 a 135 dólares- en el que debía moverse el valor final de sus acciones.Con sólo seis años de vida, Google podría ser valorada en Bolsa 329 veces por encima de sus ganancias en 2003. Este cálculo supone doblar el ratio de Yahoo, su gran competidor, y multiplicar por 15 la valoración media de la acción del índice S&P 500.