El auditor pone salvedades a las cuentas de El Árbol por una provisión inadecuada
Supermercados El Árbol cerró el ejercicio 2003 con un beneficio neto de 160.000 euros después de tres años de pérdidas, y logró adelantar en un año su plan de negocio para salir de los números rojos. Este éxito de la empresa se ve, sin embargo, empañado por la salvedad que introduce el auditor en las cuentas de la compañía y que se derivan de una provisión aplicada el año anterior.
En el ejercicio 2002, Supermercados El Árbol registró una provisión de 14 millones de euros para hacer frente a los gastos que pudiera tener para impulsar la cadena de distribución. En 2003, el grupo incurrió, efectivamente, en este tipo de gastos pero por un importe de 8,86 millones de euros.
Supermercados El Árbol ha incluido esta cantidad en el epígrafe Ingresos o beneficios extraordinarios de la cuenta de pérdidas y ganancias y ha traspasado al epígrafe Acreedores a Corto Plazo-Acreedores Comerciales del balance de situación un importe de 1,68 millones de euros.
Para Deloitte 'no hay evidencia objetiva de la existencia de pasivos devengados por este concepto al 31 de diciembre de 2003 que justifiquen la necesidad de la provisión todavía registrada a dicha fecha'.
Reformulación de cuentas
Los gestores del grupo El Árbol también decidieron el pasado mes de mayo reformular las cuentas de 2003 como consecuencia de diversos hechos ocurridos con posterioridad a la fecha de cierre y formulación de dichas cuentas (el 29 de marzo).
En este sentido, se cita el auto del Juzgado Central de Instrucción número 3 que decreta la responsabilidad civil subsidiaria de El Árbol en la quiebra de Tragoz, un caso que colea desde 1996 y cuyo importe está cifrado en 17,1 millones de euros.
Para tratar de resolverlo, los gestores de la cadena de supermercados han iniciado una serie de negociaciones con el anterior propietario de la compañía (el grupo holandés Laurus) en el que la moneda de cambio es un préstamo participativo de 6,6 millones de euros.