La banca, una puerta a la integración
Bancos y cajas están aprovechando cada vez más el filón que para sus resultados aporta la población inmigrante. Por ejemplo, casi el 25% de los nuevos clientes conseguidos por las dos cajas aragonesas (Ibercaja y CAI) son foráneos. No resulta extraño, ante estos datos, que el sector se esté esforzando por diseñar nuevos productos adaptados a las necesidades de los inmigrantes.
Pero el detalle más prometedor es que los inmigrantes se están adaptando con rapidez a los hábitos financieros que se practican en España. Comenzaron adaptándose a las cuentas de ahorro (asumidas por un 98%), para pasar a las tarjetas de crédito (que suman ya el 50%) y al crédito hipotecario, que representa el 5,7% de los contratados el último año por Ibercaja.
Los clientes inmigrantes subrayan que les resulta considerablemente más fácil conseguir un crédito que cuando llegaron las primeras oleadas, lo que constituye una prueba de avance en la integración. El espectacular aumento de la población inmigrante y la reacción de la banca está haciendo milagros en el campo de la integración.