Pagar en el extranjero
Llega el momento de hacer las maletas y a los imprevistos de última hora se suele añadir la disyuntiva de cuánto dinero llevar y cuál es el sitio más seguro para guardarlo.
Conocer todas las fórmulas de pago así como la conveniencia de utilizar una u otra según la situación puede reportar, además de seguridad, un ahorro importante. Las tarjetas, de débito o crédito, los cheques de viaje y el efectivo son los tres medios de pago más comunes.
Pero, ¿cuál es la opción más conveniente? ¿y la más barata? La respuesta de los expertos es tajante. Tanto por ahorro como por comodidad y flexibilidad, las tarjetas son la mejor opción, sobre todo cuando se trata de pagar.
Y es que abonar las compras con tarjeta de crédito -que no de débito- no conlleva el cobro de ninguna comisión. Con una ventaja añadida. 'En países donde la moneda no es euro, el tipo de cambio que se aplica a las tarjetas es el más oficial de todos por lo que la fluctuación es muy baja y además las compras se liquidan en el momento', señala Caridad Álvarez, del departamento de medios de pago de Banesto. Frente al efectivo o los cheques de viaje, el plástico ofrece una ventaja más. En caso de robo basta con una llamada para anularlas y evitar su uso fraudulento.
Las tarjetas suben su límite en agosto
Un aspecto quizás desconocido de las tarjetas de crédito es que en épocas de más gasto (tradicionalmente en diciembre y agosto) las entidades aumentan del orden del 30%-40% el límite de crédito de los plásticos. Aunque este hecho se realiza sin el conocimiento del titular tiene como objetivo evitar dejar sin liquidez al cliente o que no pueda disponer de dinero después de haber agotado el límite establecido.
Además, desde las entidades señalan que cada vez son más los titulares de tarjetas que transfieren importes desde su cuenta para disponer de más crédito en una época determinada. Álvarez no duda a la hora de enumerar las bondades de este medio de pago. 'Ofrecen una gran flexibilidad, y cuando el cliente ha incurrido en un gasto mayor que el que puede asumir permiten aplazar los pagos', explica esta experta que añade que cada vez son más los que utilizan las tarjetas y los que aseguran sus pagos llevando dos distintas para evitar imprevistos en sus viajes.
Pero ante la posibilidad de no encontrar un cajero cercano o un establecimiento que no admita tarjetas, siempre es aconsejable llevar dinero en metálico, como señalan desde la CAM.
Cuando el país de destino está dentro de la zona euro el ahorro en comisiones por cambio de divisa es evidente, pero cuando el destino es EE UU, Latinoamérica, Asia o un país africano, el cambio de moneda se torna imprescindible. Y aquí además de la comisión de la entidad (que varía en función del banco, el importe y la vinculación del cliente) incide el tipo de cambio. Si es favorable, como ocurre ahora con el euro respecto al dólar, el cliente sale ganando pero puede darse la situación inversa.
El cambio de divisa puede realizarse en el país de origen, en el de destino o en los aeropuertos. Los expertos recomiendan cambiar antes de iniciar el viaje ya que, 'en general, las entidades españolas cobran comisiones más bajas y aplican mejores tipos de cambio', señalan en Unicaja. Además, hay países como el Reino Unido que cobran doble comisión, la de cambio y manipulación.
Uno de los mayores inconvenientes del cambio de divisas es el remanente cuando finaliza el viaje ya que el cambio a la moneda original está de nuevo gravado por comisión. Para evitar estos gastos, La Caixa ha puesto en marcha este año un servicio de recompra de moneda extranjera por el que el cliente recupera su divisa sin pagar comisión. La condición es que no supere el 30% del nominal de billetes vendidos y con un máximo de 3.000 euros.
Los cheques de viaje, aunque en desuso -algunas entidades como Deutsche Bank no los vende desde 2002-, son otra opción. Los cheques son, a todos los efectos, dinero en efectivo, aunque más seguro. 'En caso de robo o extravío si se comunica a la entidad puede recuperarse la cantidad de dinero perdida', explican en Unicaja.
Tarjetas, mejor sólo para pagar
Acudir a un cajero automático en el extranjero tiene un coste. Y muy elevado. La comisión que gravan las entidades por extraer efectivo de los terminales ronda el 4% con un mínimo. Esto en lo que concierne al crédito, ya que sacar dinero con las tarjetas de débito es algo más barato. El país también incide en el coste. Los países no UE son por lo general más caros que los de la UE cuando se trata de extraer efectivo. BBVA, por ejemplo, cobra el 3% con un mínimo de tres euros y el 4,5% con el mismo mínimo con las tarjetas de débito en los países de la UE y no UE, respectivamente. Sacar a crédito se eleva hasta el 5% con un mínimo de tres euros en ambas zonas. Similares comisiones cobra Caja Madrid. Deutsche Bank, que no hace distinción de zonas en el extranjero cobra el 4% con un mínimo de 2,5 euros. Un 4% también cobra Bancaja e Ibercaja y Caja España.titulo de apoyo Los doctores hablan de mejorar la calidad de vida, suprimiendo las grasas y haciendo deporte. 'Todo lo que se añada a una vida laboral es bueno para romper la rutina diaria. El deporte aumenta la autoestima y aparca el aburrimiento', afirma Santaló. El ejercicio físico puede oscilar desde andar una hora al día, a nadar, jugar al tenis, etc. 'Lo mínimo es ejercitarse cuatro veces a la semana unos 45 minutos', expone Guijarro.
Cheque de viaje, liquidez segura
Los cheques de viaje son documentos de pago que emiten diversas compañías. En España, las más conocidas son American Express, Thomas Cook, Visa Interpayment y Citicorp. Algunas entidades emiten todos -caso de Caja Madrid- y otras sólo uno o dos. En cualquier caso, su funcionamiento es similar. Estos cheques se pueden convertir en efectivo en la divisa correspondiente, en las entidades financieras de cualquier país. 'Son un medio de pago casi tan líquido como el efectivo (sólo requieren una firma cuando se compran y una contrafirma cuando se convierten en efectivo)', señalan desde Unicaja, donde cobran el 0,4% con un mínimo de seis euros por la venta de cheques de viaje y el 1,2% con el mismo mínimo si se cambian cheques de otras entidades por efectivo. Un coste similar al que cobra Caixa Galicia y Caixa Catalunya entre otras entidades.
Efectivo, en pequeñas compras
El montante, la vinculación del cliente con la entidad y el propio banco o caja determinan la comisión que se aplica al cambio de divisa. Sin tener en cuenta el tipo de cambio (que puede ser favorable o no al cliente), cambiar moneda suele tener un coste elevado.Las comisiones por esta operación oscilan entre el 1,9% sobre el importe cambiado si el cambio es a cuenta y el 2,5% si es por caja con un mínimo de 4,51 euros en Deutsche Bank; el 1% con un mínimo de seis euros en Caja España; el 3% con un mínimo de 6,01 euros en caja y el 2% con un mínimo de 3,01 euros en Caja Madrid o el cambio vendedor oficial vigente del día que cobra el BBVA.Actualmente casi en cualquier destino turístico se pueden cambiar divisas aunque los expertos recomiendan hacerlo en el país de origen, ya que nunca se sabe la tasa que le gravarán en otro puesto.