Alertas en el turismo
La primera industria española, el turismo, la que durante años ha nadado en la tranquilidad del monopolio de la seguridad, comienza a experimentar los rigores del mercado y la competencia. La campaña veraniega de este año ha arrancado con sensible caída de visitantes, comportamiento ya reincidente en destinos paradigmáticos del sector y auténticas referencias mundiales como Baleares o Canarias.
Algo está cambiando radicalmente en el mercado turístico. La fuerte caída de precios del transporte aéreo, junto con el renacimiento de mercados europeos de calidad antes infraexplotados, ha convertido en una oportunidad algo que antes era un obstáculo para explorar destinos remotos y ha sacado a la luz los dos excesos básicos de la industria española: sobreoferta y sobreprecio. Si no se corrigen ordenadamente, asistiremos a un estancamiento de años y una reconversión paulatina en el primer sector de actividad del país.