Gestión alternativa para institucionales y particulares
Tressis ha superado con éxito de la mano de Santiago de Rivera Parga, director general, una difícil situación de mercados, la explosión de la burbuja tecnológica y la competencia por el cliente de banca privada, consolidando su negocio de asesoramiento y distribución de fondos, basado en una plataforma en Internet.
Pregunta ¿Cuál es el secreto del éxito de Tressis?
Respuesta Somos una entidad independiente, sin producto propio, basada en Internet, distribuidora de fondos de inversión y de pensiones nacionales y extranjeros. Estas características nos diferencian de la competencia. En 2001 Goldman Sachs compró un tercio de nuestras acciones, aportando conocimiento y experiencia de otros países.
P. ¿A quién dirigen sus servicios?
R. Damos servicios de banca privada, incluso a clientes que no tienen acceso por no alcanzar los importes exigidos, a través de nuestra red de asesores personales o directamente a través de nuestra página web. No discriminamos a los clientes por patrimonio, es normal que nos lo confíen de forma gradual. La cartera media de nuestros clientes de 120.000 euros, que agregados nos llevan a alcanzar 500 millones de euros en activos distribuidos, el doble que en el año anterior. Seleccionamos 30 de entre unos 3.000 fondos de inversión y de pensiones, y sólo cuando quedamos convencidos que van a superar a sus pares de forma consistente, los incorporamos a las tres carteras modelo.
P. ¿Y para los inversores institucionales?
R. Está la selección de fondos y planes, la posibilidad de realizar la suscripción y reembolso de fondos de las principales gestoras nacionales y extranjeras, y por otra parte el asesoramiento en diseño y gestión de productos más complejos: monetarios dinámicos, fondos de fondos de gestión alternativa, estrategias market neutral.
P. ¿Cree que las carteras de particulares deben contar con este tipo de activos, los fondos de cobertura?
R. Sí, si se explican muy bien los riesgos y se adquieren vía fondos de fondos, de manera que la diversificación reduzca el nivel riesgo. Estamos ante una situación similar a la de años atrás cuando el cliente institucional tenía acceso a los fondos internacionales, Sicav etc. y los inversores particulares no tenían forma de comprarlos. Las entidades están muy interesadas en estos productos y los particulares no dejarán pasar la ocasión de invertir en ellos.