La última joya de la corona
De una vez por todas, la fiabilidad de un Aston Martin se sitúa a la altura de su incomparable exclusividad, como sin duda refleja el último producto de la marca, el DB9.
En este sentido, la mano del grupo Ford ha resultado la clave decisiva, pues si bien se mantiene la calidad artesanal, obligatoria en cualquier coche de la marca británica, y que tiene fiel reflejo en cuestiones como el curtido de las pieles y guarnecidos, o bien en el tratamiento de las maderas aplicadas al habitáculo, ahora todas esas tareas se realizan bajo un criterio de calidad y rigor superiores, en la línea de las reputadas marcas germanas. No obstante, un DB9 cuesta la friolera de 160.000 euros, por lo que debe cumplir todas las expectativas depositadas en él.
En detalle, se trata de un modelo biplaza, con motor delantero, tracción trasera y caja de cambios -automatizada y secuencial- montada sobre el eje trasero que suma seis marchas, seleccionables mediante levas posicionadas en la caña de la dirección, o bien a través de botones para insertar la marcha atrás, la posición de parking o el punto muerto.
Esta arquitectura, conocida como Transaxle, consigue un notable equilibrio dinámico, pues el reparto de pesos entre ejes es prácticamente óptimo.
De este modo, el DB9 resulta un vehículo apto para un gran número de conductores, sin necesidad de ser un experimentado piloto de carreras para llevarlo; y, por si acaso, no falta el consabido control de estabilidad, especialmente calibrado por la firma Teves conforme a las características del modelo.
Y eso que los 450 CV que entrega su mecánica atmosférica o sin turbo 6.0 V12 -con un sonido que recuerda al bramido de los motores de carreras- obligan a tomárselo con calma cuando se opta por exprimir sus posibilidades, por ejemplo en un trazado repleto de curvas. De hecho, el DB9 -4,70 metros de largo, por 1,88 de ancho y 1,32 de alto- alcanza una velocidad máxima de 300 km/h, o bien una aceleración inferior a los cinco segundos. Y con un peso en vacío de 1.710 kilos, relativamente ligero en un automóvil de esta naturaleza.
Por cierto, a no mucho tardar el DB9 contará con una variante descapotable, llamada Volante -entre 6.000 y 10.000 euros más cara que la versión cerrada o cupé-, de idéntico rendimiento mecánico. Además, Aston Martin trabaja en el desarrollo de un modelo algo más barato, que podría rivalizar con los Porsche 911 más asequibles y que derivaría del conocido prototipo AMV8.
Importador español
José Carlos de Salamanca, conocido empresario del sector, es junto a Javier Toda, el importador de Aston en España. El volumen de ventas no les quita el sueño a los responsables de la casa británica, la atención directa a los fieles clientes es lo que más preocupa según José Carlos de Salamanca.
'Casi todos nuestros clientes lo son por generaciones, sus Aston son patrimonio familiar que pasa de padres a hijos e incluso a nietos igual que una mansión o un yate. No hay que olvidar que poseer un Aston Martin es formar parte de uno de los clubes más selectos del mundo' declara.
El DB7 es el modelo más exitoso y de más ventas de toda la historia de Aston Martin como ahora esperan que lo sea el DB9, del que ya se ha cubierto el cupo de ventas de este año en España.
'Los DB han llegado por méritos propios a la categoría de clásicos y han sido votados como los coches más bellos del mundo', declara De Salamanca, que matiza: 'Nuestra compañía (C. de Salamanca) pasa por un futuro muy prometedor porque un Aston Martin sólo puede parecerse a otro Aston Martin por muchas imitaciones que tengamos' matiza el importador español.