Casas de cristal, luz y transparencias
Delicado, refinado y aparentemente frágil, el cristal se está imponiendo como un elemento imprescindible en los muebles más caprichosos que se presentan en las ferias internacionales más relevantes que se celebran en Europa, como la de París o la de Ginebra. Aunque son opciones que pueden encontrarse en tiendas de diversas características y categorías, los diseños realmente audaces (con muebles casi transparentes), que aparecen en sofisticadas revistas internacionales de decoración suelen estar unidos a casas construidas por arquitectos vanguardistas.
Así, sus diseñadores reconocen que en ocasiones se inspiran en nombres tan relevantes en la arquitectura como Norman Foster o Jean Nouvel, que han apostado fuertemente por el cristal en sus últimas obras en Londres y París.
Una de las ventajas que destacan es la capacidad de ese material para filtrar y al tiempo transmitir la luz, así como la versatilidad en las formas y colores que actualmente puede aportar con las nuevas técnicas para su tratamiento.
Pero el auge actual no significa que el cristal no haya sido una parte significativa de la creación y diseño de muebles incluso antes del siglo XIX, y en tendencias diferentes como la minimalista (líneas rectas y puras) y el modernismo (que intenta la combinación de la fantasía con materiales dinámicos e industriales), así como en las escuelas suecas, pese a la pasión de sus miembros por la abundante madera de sus país. Un elemento común en estas tendencias es la apuesta por la luz, y ahí es donde aparece su utilización, a veces tímida y casi siempre en combinación con maderas o un estilizado acero.
En las exposiciones actuales, el cristal, que intenta aparecer solo pero que generalmente va unido a otros materiales, forma parte de los muebles destinados al salón, tanto los que dan cobijo a la cada vez más amplia gama de aparatos audiovisuales o a cerámicas tradicionales.
También es la materia prima, incluso al cien por cien, de librerías, armarios o muebles que en sí no tienen un destino específico ni aparentemente práctico.
Los precios varían en función de su procedencia y firma, desde los asimilados a las cadenas presentes en cualquier centro comercial a los debidos a las firmas más prestigiadas de Milán, Londres o París, que pueden alcanzar los miles de euros por unidad.
En las últimas ferias internacionales se han presentado muebles que transmiten la luz
Diseños poco comunes
Cuando Charles Rennie Mackintosh diseñó la silla Hill House en 1904 no sólo rompió moldes sino que también dio paso, al igual que otros colegas suyos, a la imaginación al servicio de la estética y a veces del confort. Esa trayectoria está presente en casi todas exposiciones que marcan desde entonces las tendencias de la decoración. También en la última edición de CasaDecor se puso de manifiesto que la evolución de los muebles está en plena efervescencia. Pero también se puede decir lo mismo de los materiales con los que se construyen los interiores de las casas. Y ahí, asimismo, un cristal que preserva la intimidad es una opción utilizada en lofts y otras viviendas urbanas.