La Comisión propone financiar a la UE con impuestos a partir de 2014
La Comisión Europea ha planteado la conveniencia de establecer a partir de 2014 un nuevo sistema de financiación para la UE basado principalmente en la recaudación de las tasas sobre la energía, el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) o la fiscalidad de sociedades. En la actualidad, el presupuesto de la UE se nutre de las aportaciones directas de los Estados miembros en función de su riqueza (cerca de un 73% del total), así como de parte de la recaudación del IVA, los aranceles aduaneros y otros recursos "propios".
El ejecutivo comunitario, que ha presentado hoy su informe anual sobre recursos propios, ha advirtido en un comunicado que estas últimas líneas de financiación son "decrecientes" y ha subrayado que el modelo general de obtención de fondos "ha perdido transparencia" con el paso del tiempo. Para corregir estas tendencias, Bruselas aboga por sustituir progresivamente este modelo por uno derivado en mayor medida de la recaudación fiscal, con tres posibles alternativas: los impuestos sobre el consumo energético, el IVA o la fiscalidad de sociedades.
Tres alternativas
En el primer caso, se trataría de dirigir hacia las arcas comunitarias la recaudación de las tasas sobre los carburantes en el transporte por carretera y, tal vez, sobre el consumo de fuel y las emisiones contaminantes del transporte aéreo, si se suprimiese la exención fiscal internacional de que se beneficia este sector.
En cuanto al IVA, se trataría de incrementar el tramo del impuesto que se destina a la UE, en detrimento del que se quedan las administraciones nacionales. Este segundo modelo, ha puntualizado la Comisión, tendría las ventajas de no incrementar "la carga fiscal" que soportan los contribuyentes europeos y de hacer "más comprensible" para el ciudadano el mecanismo de financiación de la Unión.
La tercera alternativa sería la obtención de fondos a partir de la recaudación de los impuestos sobre las empresas. Bruselas admite que aplicar esta opción "llevaría más tiempo" por los condicionantes "políticos" y administrativos que implica, ya que sería necesario un acuerdo político previo sobre la armonización de la fiscalidad de sociedades en los Estados miembros, antes de instaurar una tasa mínima que garantizase la financiación de la UE.
En cualquier caso, y con independencia de cuál fuese la fuente de recursos elegida, el ejecutivo no considera "realista" un modelo basado únicamente en la recaudación fiscal. Su propuesta pasa por introducir "progresivamente" el nuevo recurso fiscal como fuente de los presupuestos europeos en sustitución de la actual cuota del IVA, pero manteniendo una cuota "limitada" de aportaciones nacionales.
"La propuesta refleja la naturaleza de la UE como Unión de Estados miembros y de ciudadanos, al clarificar el vínculo entre los contribuyentes y el presupuesto de la UE", ha explicado la comisaria europea de Presupuestos, Michaele Schreyer. "Además, nos ayudaría a abandonar los debates estériles sobre las contribuciones netas de cada Estado miembro, al garantizar que los recursos provienen del conjunto de la UE de la forma que se establezca, y no simplemente de las arcas nacionales", ha añadido.
La CE precisó en cualquier caso que las posibilidades de éxito de sus propuestas y la velocidad de la aplicación depende "de la voluntad política" de los distintos gobiernos. El Ejecutivo comunitario pedirá ahora al Consejo de la UE que discuta las tres opciones propuestas, antes de proponer una hoja de ruta hacia la instauración de un sistema "genuino de recursos fiscales propios" para 2014.