Ferrovial gana el arbitraje para poder subir el peaje en Canadá
Ferrovial ha ganado el primer, y a lo mejor último, asalto en su pugna con el Gobierno de la provincia de Ontario (Canadá). El árbitro independiente que mediaba entre ambas partes para dirimir la capacidad legal de la concesionaria del grupo español a la hora de subir las tarifas en la circunvalación de la ciudad ha dado la razón a la empresa de los Del Pino. El Gobierno local ya ha anunciado su intención de recurrir a la Corte Suprema.
La autopista 407 ETR de Toronto (Canadá), controlada en un 67% por Ferrovial, no esta obligada a solicitar aprobación al Gobierno de la provincia de Ontario para actualizar sus peajes, tal y como argumentaba la empresa española, lo cual valida la última subida de tarifas, realizada el pasado mes de febrero.
Así lo indica el laudo emitido por el árbitro independiente designado para dirimir la controversia surgida el pasado mes de febrero entre el grupo que gestiona la autopista, en el que también participa la australiana Macquarie, y la Administración de esta provincia canadiense sobre la política tarifaria aplicada en la vía.
La decisión arbitral, que Ferrovial comunicó ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y que coincide con los preparativos del grupo para sacar su holding de autopistas a Bolsa, avala la posición mantenida por la compañía española, si bien reconoce que el laudo es susceptible de apelación ante la Superior Court of Ontario, derecho que el Gobierno local se ha apresurado a comunicar que tiene intención de ejercer. Sin embargo, fuentes cercanas al litigio advierten que el margen de maniobra para impugnar el laudo es mínimo, ya que por definición la aceptación de este proceso en cualquier ordenamiento jurídico supone la sumisión de ambas partes a la resolución que se dicte. Macquarie advierte, por su parte, en un comunicado público, que ese proceso tardaría varios meses en sustanciarse.
Según Ferrovial, el laudo fija que la autopista 407 'no requiere ninguna autorización ni aprobación por parte de la provincia de Ontario para actualizar su tarifa y que el único requerimiento establecido para dicha revisión es la previa comunicación a la Administración con 28 días de antelación'. También se exige que el tráfico no caiga por debajo de un determinado nivel. En junio la vía registró un récord de circulación de vehículos. Teniendo en cuenta estos factores y el laudo, el aumento de las tarifas que entró en vigor el pasado 1 de febrero es 'válido y conforme al contrato de concesión y no constituyó un incumplimiento del contrato concesional'.
Según Ferrovial, la 407 es la única autopista del mundo con libertad tarifaria, condición que, según la empresa, está reconocida por todas las partes en el proceso por el que en 1999 se adjudicó la autopista.
Otros litigios sobre la autopista
La concesionaria tiene abiertos otros litigios con el Gobierno local, aunque todos con un denominador común: la libertad tarifaria de que goza gracias al contrato firmado con el ejecutivo de Ontario y que el nuevo partido en el poder cuestiona. Los conflictos se refieren a los informes de circulación, que ya fueron sometidos a auditor independiente, y al tráfico base de 2002, que sirve como mínimo de referencia para poder subir el peaje. La concesionaria ha pedido amparo judicial para que haga firmes los pactos ya alcanzados con Ontario sobre el volumen de tráfico.