La moda avanza poco a poco en el control de sus proveedores

Intermon Oxfam acaba de publicar el informe El reto de la moda, en el que recoge las conclusiones de cinco meses de debate con las principales firmas españolas del sector. La presión de la ONG ha hecho que las empresas inicien políticas para tratar de garantizar el trabajo digno en toda su cadena de producción. Pero aún les queda mucho por hacer.

Tras la publicación de los informes Más por Menos y Moda que aprieta, Intermon Oxfam ha mantenido un intenso diálogo con las cinco empresas españolas a las que cuestionó por las pobres condiciones de trabajo en los talleres de los países en desarrollo que les proveen. La organización ha presentado ahora un nuevo informe El Reto de la Moda, donde refleja las conclusiones del seminario Moda y Trabajo, y los avances en materia de responsabilidad social registrados en estas firmas.

Uno de los logros más importantes conseguidos en estos meses es que las empresas han metido en sus agendas el desarrollo de mecanismos de control que garanticen que en toda su cadena de producción se trabaja cumpliendo con el respeto a las personas y en unas condiciones dignas.

Intermon Oxfam también ha visto cómo compañías que antes no atendían a sus requerimientos ahora escuchan sus propuestas con atención. 'Hemos conseguido ser un interlocutor', asegura Isabel Tamarit, directora de estudios de Intermon Oxfam.

La organización cree que no es posible comparar la situación entre unas empresas y otras, porque todas parten de situaciones muy distintas. Pero Tamarit reconoce el mérito de todas ellas por haber empezado a trabajar desde cero en áreas que no existían en empresas como Inditex, Induyco, Mango, Cortefiel o El Corte Inglés, ni mucho menos en otras marcas.

'Los siguientes avances quizás sean menos llamativos, pero es en este momento realmente cuando los consejeros tienen que definir hasta dónde quieren llegar y definir con puntos concretos sus planes', reflexiona Tamarit.

Intermon Oxfam cree que ahora se debe escuchar a todas las partes implicadas (desde los empleados a los inversores, pasando por los consejeros o terceras partes, como ellos mismos) para crear códigos de conducta realmente válidos. E incide en que no basta con elaborar códigos, sino que es preciso que la responsabilidad social cale en toda la empresa.

La organización cree que el verdadero cambio se producirá cuando el sector de la moda cambie sus políticas de compra, que hoy por hoy son las principales causantes de que en algunos talleres se trabajen jornadas de 18 horas para responder a los pedidos, y sin tener garantizado el siguiente encargo. Las empresas son conscientes de estos problemas, pero señalan que éste es un cambio que debe suponer una transformación del conjunto del sector.

Una de las primeras iniciativas que se está llevando a cabo a nivel europeo es la creación de un consorcio de la moda que aúne los criterios en cuanto a los códigos de conducta que se están exigiendo a los talleres. Hasta ahora, cada marca realizaba el suyo propio y los talleres se encuentran con distintas normas que aplicar en cada caso, lo que hace aún más complicado el ponerlas en práctica. Ya hay 60 empresas apoyando esta iniciativa.

El Reto de la Moda revisa las políticas de las cinco empresas de moda más importantes de España. Sobre Inditex destaca su participación en la iniciativa BSCI, que pretende normalizar la implantación de los códigos de conducta en las cadenas de producción. Además cita otras iniciativas para conocer las verdaderas condiciones de trabajo de sus trabajadores en Perú y el hecho de que el Instituto Peruano de Educación en Derechos Humanos y Paz esté coordinando su programa de verificación en toda Latinoamérica.

Mango está esforzándose por integrar sus políticas de responsabilidad social dentro de la actividad de la empresa y está revisando sus códigos de conducta, en especial las medidas correctoras.

El Grupo Cortefiel ha ampliado el sistema de verificación interna en todos sus proveedores para que sea más exhaustivo y lo va a complementar con una verificación externa, que hasta ahora sólo realizaba en ciertos países.

Induyco acaba de crear un área de responsabilidad social y está en la fase inicial de recopilar información. En cuanto a El Corte Inglés, ha creado una comisión interna que acaba de elaborar los principios generales que deben regir sus relaciones con sus proveedores nacionales y extranjeros.

Propuestas para el Gobierno de España

El PSOE incorporó las propuestas de Intermon Oxfam al realizar su proyecto de ley de Responsabilidad Social Corporativa. Ahora, la ONG espera ver realmente que estos planes se acaben plasmando en una ley. En espera de que esto ocurra, Intermon Oxfam realiza una serie de recomendaciones al Ejecutivo:Promoción entre las empresas de las políticas responsables mediante ayudas y subvenciones para implantar los mecanismos convenientes, y que se tengan en cuenta estos criterios en la contratación y financiación pública.Adopción de medidas de promoción de la transparencia para asuntos sociales, de medio ambiente y económicos para las empresas que cotizan en Bolsa.Renuncia a presionar a los países en desarrollo para que flexibilicen su regulación laboral como requisito para atraer capital español.