El criterio 'temático' sustituirá al geográfico en la concesión de las ayudas comunitarias
En una carta dirigida por el director general de Competencia de la Comisión Europea, Philip Lowe, al representante permanente de España ante la UE, Carlos Bastarreche, fechada el pasado 30 de abril, se establece el enfoque que, en su opinión, debe seguirse por los Estados miembros para revisar las directrices sobre la ayuda regional para el periodo 2007-2013.
Lowe mantiene en su misiva que esta revisión brinda la oportunidad de favorecer la competitividad tanto en las regiones desarrolladas como en las más pobres si se mantiene 'bajo control estricto la concesión de ayudas a la inversión a grandes empresas fuera de las regiones menos favorecidas'. Cuando entre en vigor el nuevo marco financiero, añade Lowe, las ayudas comunitarias 'se concederían, ante todo, según las prioridades temáticas para evitar que se alteren las condiciones de los intercambios en sentido contrario al interés común'.
Dadas las características tan diferentes de los problemas a resolver para fomentar la competitividad regional y el empleo fuera de las regiones menos favorecidas, el responsable de Competencia propone abandonar el enfoque puramente territorial en el reparto de las ayudas para tratar de forma más adecuada las especificidades de las regiones afectadas.
Las directrices comunitarias sobre ayudas regionales se están sometiendo a revisión para fomentar el espíritu empresarial y garantizar que las subvenciones estatales sean menos elevadas pero estén mejor orientadas. 'Nuestro objetivo', escribe Lowe al embajador Bastarreche, 'es permitir una mejor concentración de las ayudas regionales a la inversión en los Estados miembros y regiones más desfavorecidas, incrementando al mismo tiempo la flexibilidad para que los demás Estados miembros y regiones puedan aplicar políticas de desarrollo local centradas en los problemas u oportunidades regionales específicas'.
Tres categorías diferentes
La carta a Bastarreche va acompañada de un informe anexo en el que se sugieren tres categorías para rentabilizar unas ayudas menores pero mejor dirigidas. En la primera entrarían las regiones que se sitúan por debajo del 50% de la media del PIB per cápita de la UE ampliada; en la segunda se encuadrarían las regiones por debajo del 60% y en la tercera las que están por debajo del 75%. La intensidad correspondiente de las ayudas para grandes empresas sería del 50%, 40% y 30% en términos equivalentes brutos de subvención, con una bonificación del 10% bruto para las empresas medianas y del 20% para pequeñas empresas.