Las comunidades sólo tendrán voz ante la UE si acuerdan antes una posición común
El Gobierno condicionará la presencia de las comunidades en las instituciones comunitarias de la Unión Europea (UE), mediante el nombramiento de un consejero en la Representación Permanente y la integración en la delegación española en los Consejos Ministros, a que todas las autonomías formulen una 'posición común' en cada punto a debatir y a que ésta sea 'concertada' con la del Ejecutivo.
Así se desprende del texto de la propuesta que el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, ha enviado por carta a todos los presidentes autonómicos y a la que ha tenido acceso Europa Press. El objetivo del ministro es abrir el debate y propiciar la elaboración de propuestas concretas con vistas a una nueva reunión de la Conferencia de Asuntos Relacionados con las Comunidades Europeas (CARCE) en septiembre, dedicada monográficamente a esta cuestión.
En la misiva, el titular del MAP recuerda que el pasado día 15 de junio, en la última reunión de la CARCE, y ante la 'acogida favorable' de las líneas generales de la propuesta, se comprometió con los representantes autonómicos a articular esta participación. Como primer paso, emplaza a los lideres regionales a celebrar la próxima semana una reunión de la Comisión de Coordinadores de Asuntos Comunitarios para tratar esta cuestión. El Gobierno fija principios como 'filosofía' que regirá la aplicación práctica de las medidas que se vayan adoptando: el respeto de la legalidad vigente en cada momento, la 'mutua confianza y la lealtad de todos los partícipes' y la necesidad de 'preservar la eficacia de los mecanismos de toma de decisiones'.
El Ejecutivo deja claro cuáles serán las condiciones previas de las participación directa de las CC.AA. en los Consejos de Ministros, estableciendo el requerimiento de que el representante autonómico se integre en la delegación española de los Consejo.