Superar lo insuperable
Pecar de un exceso de optimismo puede ser perjudicial. Especialmente cuando se trata de mercados de valores, de cotizaciones y de resultados empresariales. Los analistas, a veces, pecan de ese optimismo y las consecuencias para el mercado no siempre son positivas.
La Bolsa es un espejo de lo que va a pasar. Es tan sencillo como que las cotizaciones se basan en previsiones. Si las previsiones son buenas la cotización sube y si la realidad supera a la previsión, sube todavía más. Lo malo es cuando la realidad no confirma la previsión. Ahí es donde la acción se resiente.
Los analistas realizan a veces previsiones demasiado optimistas y luego pasa lo que pasa: que la empresa no llega y la acción se desploma. Sucedió ayer mismo con Yahoo! El gigante de Internet recibió un duro varapalo en Bolsa, porque sus resultados del segundo trimestre no alcanzaron las estimaciones de los analistas. La acción llevaba disparada un año y, claro, el primer revés provocó inmediatamente una oleada de ventas.
Lo sucedido con Yahoo! refleja muy bien lo que está sucediendo en el mercado. Los analistas y los estrategas -habitualmente más optimistas- prevén que los beneficios de las compañías del S&P 500 crezcan algo más del 20% en el segundo trimestre, manteniendo la positiva tendencia de los últimos dos trimestres.
No es difícil que lo consigan, habida cuenta de que el crecimiento del segundo trimestre del año pasado fue bastante menor. Se parte, por tanto, de una base más baja. Ahora, ¡ay! de aquella compañía que no alcance sus objetivos, porque sufrirá en sus carnes bursátiles las iras y los temores del mercado.
Optimistas o no, muchos analistas consideran que el ciclo de crecimiento de beneficios ha tocado techo y que los próximos trimestres serán más moderados.