Siemens acuerda el relevo del presidente
El mayor grupo industrial germano cambiará de presidente con el año nuevo. Siemens anunció ayer en un comunicado que su presidente, Heinrich von Pierer, de 63 años, abandonará el cargo el próximo 27 de enero para ocupar la presidencia del consejo de vigilancia. Su puesto será ocupado por Klaus Kleinfield, de 46 años, ex presidente del negocio estadounidense y actual responsable estratégico del grupo.
El mandato de Pierer expiraba el 30 de septiembre. Sin embargo, el consejo lo prolongó hasta la celebración de la junta general de accionistas del 27 de enero. Para entonces está previsto que se retire el actual presidente del consejo de supervisión, Karl-Hermann Baumann, que cumplirá 70 años el 22 de julio de 2005.
Estas decisiones, no obstante, aún han de ser confirmadas por el consejo de vigilancia, que se reúne el 28 de julio. En esa reunión se propondrá también el nombramiento de Kleinfeld como vicepresidente desde el 1 de agosto para comenzar a preparar la sucesión.
Kleinfeld tendrá la tarea de devolver a la senda del crecimiento a una compañía que emplea a 417.000 personas en todo el mundo, con 13.000 millones de euros en caja y una gama de negocios que va desde teléfonos a equipos médicos, estaciones eléctricas o electrodomésticos. Siemens ha sufrido una merma de ingresos en los últimos dos años.
La salida de Pierer había sido objeto de especulaciones durante las últimas semanas, alimentadas, además, por la ambigüedad de que la Von Pierer ha hecho gala en sus 12 años de mandato. Los analistas, aun así, esperaban que Pierer obtuviese una prolongación de su mandato hasta enero de 2006, fecha en la que cumplirá 65 años.
Con estos cambios, precisó Siemens en su comunicado, 'ha comenzado un cambio generacional en la dirección de la compañía'. Así, el grupo también ha incorporado al consejo de administración y el comité ejecutivo al actual presidente de IC Networks, Thomas Ganswindt, y a Rudi Lamprech, presidente de IC Mobile.
Siemens también indicó ayer que integrará a partir del 1 de octubre sus negocios de telefonía fija (ICN) y telefonía móvil (ICM), que suponen ingresos de 17.000 millones, poco menos de una cuarta parte de la facturación total.