Cómo normalizar la imagen de los discapacitados
Huir de los estereotipos, de la imagen de superhéroes o de enfermos de los discapacitados. Estas fueron algunas de las peticiones más repetidas en el I Encuentro de Periodismo y Discapacidad organizado por el Imserso, celebrado en Salamanca la pasada semana y que clausuró la secretaria de Estado de Servicios Sociales, Familias y Discapacidad, Amparo Valcárcel.
Unos 70 medios de comunicación de toda España se adhirieron a la bautizada como Declaración de Salamanca donde se apela a un compromiso de 'normalización' de la imagen de este colectivo que supone un 13% de la población (unos tres millones y medio de personas).
Se deben eludir los enfoques caritativos o 'lastimeros', como se refirió a ellos Pablo Pineda -conocido por ser el primer europeo con síndrome de Down con titulación universitaria-, como también la generalización o el uso de palabras como sufrir o padecer.
'La discapacidad es un añadido a la persona', indicó Javier Romañach, representante del Foro Vida Independiente, que reclama 'menos solidaridad y más derechos'. El paso al centro de la vida social pasa por un trato sin sobreprotecciones, pero también sin victimismo por parte de los discapacitados.
Las barreras que más preocupan, además de las arquitectónicas, son las mentales que impiden la integración a la vida laboral y el disfrute de sus derechos. 'Antes de ver la discapacidad, se debe ver a la persona', aseguró Nuria del Saz, presentadora de informativos de Canal Sur, aunque ésta fuera una afirmación que pasó por boca de muchos.
Un ejemplo que resume el tratamiento demandado a los medios es que aparezca el deporte de discapacitados en los medios porque se haya hecho un buen partido y no como un acto heroico.