Faltan 2.000 antenas en la costa para dar servicio a 45 millones de turistas con móvil
La costa del Mediterráneo espera para julio y agosto la visita de 45 millones de turistas con móvil. Las 4.200 antenas instaladas en los puntos de mayor afluencia son insuficientes para responder a un tráfico que se multiplica por tres. Ante la imposibilidad de desplegar otras 2.000 antenas por la oposición de los ayuntamientos, las operadoras lanzan un plan de choque contra los apagones.
En los próximos sesenta días se juntará en las costas turísticas españolas el hambre con las ganas de comer. Por un lado, se espera la habitual avalancha de visitantes equipados con sus móviles. Por otro, se confirma la inexistencia de una red celular bien dimensionada, a causa de la oposición de muchos ayuntamientos de estas zonas a facilitar el despliegue de nuevas antenas de telefonía móvil. El riesgo de graves situaciones de saturación, e incluso de apagones localizados del servicio, es muy elevado.
La temporada veraniega se presenta moderadamente optimista y los expertos estiman que el número de visitantes crecerá un 2% este año. Las operadoras de móvil calculan que el número de visitantes extranjeros que llegarán a estas zonas sin separarse de su teléfono móvil, ascenderá a unos 20 millones, mientras que los turistas españoles podrán superar los 25 millones.
El crecimiento del tráfico de telefonía móvil en estas zonas de la costa se dispara. Fuentes de las operadoras señalan que, en términos generales, en las comunidades de Cataluña, Valencia, Andalucía, Baleares y Canarias el tráfico de móvil se incrementa en julio y agosto entre un 20% y un 100%. Pero si se consideran específicamente las zonas de costa, el número de minutos de móvil consumidos se dispara y se multiplica incluso cinco veces en relación al que se mantiene durante el resto de los meses del año.
Este crecimiento exponencial del número de llamadas y número de minutos consumidos exige un reforzamiento de la infraestructura de red que las operadoras tienen instaladas.
Durante los últimos cuatro años, sin embargo, Telefónica Móviles, Vodafone y Amena sufren serias dificultades para poder desplegar nuevas antenas e incluso para mantener el número de las ya instaladas.
Es precisamente en la costa mediterránea donde se gestó el nacimiento del movimiento contrario a la proliferación de las infraestructuras de comunicaciones móviles que se ha extendido después con fuerza por todo el Estado español.
Fuentes de los consultores que asesoran al las operadoras de móvil en el espinoso tema de la oposición popular y municipal al despliegue de la red celular, han asegurado que en los principales pueblos y playas turísticas costeras del Mediterráneo hay desplegadas 4.200 antenas. Las mismas fuentes aseguran que las empresas consideran imprescindible contar con 2000 más, hasta 6.200, para ofrecer e sus clientes un servicio de calidad y con garantías.
Colapso
El patente desequilibrio existente entre la infraestructura disponible de red y el requerimiento creciente de la demanda, hace que se dispare el peligro de saturación de la red, incluso de que se produzcan apagones localizados del servicio.
Las operadoras están muy preocupadas por este tema ya que entienden que su imagen quedará seriamente dañada ante el previsible deterioro del servicio, aunque no sea achacable a ellas la causa que lo produce.
Por ello han puesto en marcha planes de choque que incluyen tres iniciativas principales. La primera, establecer un dispositivo que rechace aquellas llamadas que el sistema no puede asumir con el fin de evitar la caída de la red. El segundo, instalar en las principales playas contenedores portátiles con antenas, y el tercero, desplegar por la costa furgonetas con estaciones base para acudir a aquellas zonas donde la situación del servicio sea más precaria.
Los visitantes crecerán el 2%
Los expertos en turismo son moderadamente optimistas y estiman que el número de visitantes en la Costa Brava, en Levante, en la Costa del Sol, en Baleares y en Canarias, crecerá un 2% este año. Si sumamos Madrid a estos territorios, entre todos ello concentran el 90% del negocio vacacional en España, tanto para viajeros nacionales como para extranjeros.