Estrategias de previsión
En los momentos actuales los mercados están difíciles, las últimas semanas ha habido poco movimiento y los volúmenes son muy bajos. Todas las plazas bursátiles han estado pendientes de la decisión de la Reserva Federal de revisar los tipos de interés, que finalmente han subido 0,25 puntos como estaban descontando los analistas macroeconómicos.
Las perspectivas generales son de buena evolución de las economías a nivel global, tanto de EE UU y Europa como de los países emergentes, pero existen determinadas incertidumbres a nivel mundial (precio del crudo, atentados continuos en Oriente Próximo, posible crisis asiática), por tanto podríamos tratar de aprovechar el hecho de que las volatilidades están históricamente bajas en casi todos los índices para invertir en los mercados vía opciones financieras y al tiempo protegernos de una posible evolución negativa de los mercados.
La ventaja principal de la inversión en opciones financieras sobre activos de renta variable respecto a la inversión directa en el activo que queremos comprar es la limitación de las pérdidas ante caídas en el precio de la acción o el índice, a la cuantía de la prima que pagamos inicialmente por su compra.
Por ejemplo, para invertir hoy 12.000 euros en el mercado español podemos comprar algunas de las acciones de mayor peso (Telefónica, SCH, BBVA, Repsol, Endesa) asumiendo todo el riesgo de caída en los precios, o podemos invertir sólo parte de esos 12.000 euros en opciones sobre las acciones elegidas limitando nuestra pérdida a la prima que paguemos inicialmente.
Por ejemplo, si invertimos directamente en Telefónica obtendríamos 1.000 acciones (12.000 euros / 12 euros por acción), en cambio si invertimos en opciones sobre Telefónica de MEFF para obtener una rentabilidad equivalente en caso de que nuestras expectativas alcistas sean correctas, sólo tendríamos que invertir 750 euros (10 contratos x 100 multiplicador x 0,75 precio opción) por la compra de opciones de Telefónica con precio de ejercicio 12 y vencimiento diciembre de 2004.
En el primer caso (sin tener en cuenta los costes de transacción) si Telefónica sube por encima de 12 euros por acción ganaremos la subida del precio por acción por los contratos que hemos comprado. En el segundo caso ganaremos si el precio de Telefónica sube por encima de 12,75 euros (precio de la acción en el momento de la inversión más la prima de la opción que hemos pagado). Esto quiere decir que el precio de Telefónica tiene que subir un 6,25% hasta final de año para empezar a ganar con las opciones compradas pero habiendo invertido sólo un 6,25% de nuestro dinero respecto a la alternativa de invertir directamente en la acción.
En el caso de que nuestras expectativas de alza de precios no sean correctas en el primer caso perdemos si la acción de Telefónica baja de 12 euros (perdiendo la caída del precio por acción por el número de contratos comprados). En el segundo caso, sólo perdemos la prima pagada inicialmente (0,75 euros por contrato) si el precio por acción de Telefónica cae, ya que estamos protegidos ante reducciones del precio del título.
La conclusión es que el momento actual parece bueno para invertir en Bolsa, pero también hay ciertos riesgos difícilmente medibles que podemos evitar invirtiendo en activos de renta variable a través de opciones financieras.
La ventaja principal de la inversión en opciones es que permiten limitar las pérdidas ante caídas en el precio de la acción o el índice, a la cuantía de la prima que pagamos