_
_
_
_
CincoSentidos

Alonso y Gené, duelo español en el premio francés de F1

Para el aficionado español, el Gran Premio de Francia de Fórmula 1 que se celebra el domingo en el circuito de Magny-Cours tendrá un atractivo añadido: el regreso de Marc Gené a la competición y, por tanto, la posibilidad de ver a dos pilotos españoles en la parrilla de salida y, si las cosas van como los aficionados desean, en la lucha por subir al cajón.

El accidente que sufrió Ralph Schumacher en Indianápolis (EE UU) ha resultado más grave de lo que los médicos estimaron en un principio y le mantendrá alejado del monoplaza por un tiempo aún indeterminado, aunque las voces más pesimistas apuntan a que podría perderse buena parte de lo que queda de temporada.

Marc Gené, piloto de pruebas de Williams BMW, recibió esta semana la llamada de Frank Williams, el patrón del equipo, para que ocupara el volante vacante. Una oportunidad que podría repetirse en los grandes premios que vienen si el pequeño de los Schumacher no se recupera, pero que Gené tendrá que ganarse carrera a carrera. 'Frank me dijo que es para esta carrera y que se irá decidiendo semana a semana', ha explicado Gené.

Y es que el nombre de Jacques Villeneuve suena con fuerza para incorporarse a la escudería, con lo que el papel de Gené en los entrenamientos oficiales que empiezan hoy y en la carrera del domingo se antoja fundamental para su futuro. Si repite la actuación que firmó el año pasado en el Gran Premio de Italia, cuando ya sustituyó a Ralph, la decisión de Williams podría ser más compleja. Entonces Gené fue quinto, por delante de Fernando Alonso, sexto. Sin embargo este año los Williams no son tan competitivos como los Renault o los BAR-Honda, equipo este último en el que Jenson Button, con seis podios, y Takuma Sato, con su agresiva forma de conducir, intentan paliar el dominio de Ferrari.

Alonso, por su parte, encara esta segunda parte del mundial con la intención de mejorar sus resultados. Quinto en el mundial, el piloto de Renault se ha visto superado en esta primera parte del campeonato por su compañero de equipo, Jarno Trulli. Quizá la nota más positiva para el equipo que dirige Flavio Briatore es su segundo puesto en el mundial de constructores.

Renault corre en casa

A pesar de que los directivos del equipo se empeñan en asegurar que 'todos los grandes premios dan los mismos puntos', el de Francia tiene la particularidad de que Renault corre en casa -como Montmeló, donde el azul dominaba en las gradas frente a la hegemonía roja de Ferrari- por lo que deben dejar buen sabor de boca.

Pero a pesar del duelo de los españoles -seguro que Alonso prefiere a Gené sobre la pista que a Ralph Schumacher, con quien ha protagonizado varios incidentes- la mirada en Magny-Cours habrá que ponerla sobre los Ferrari de Michael Schumacher y Rubens Barrichello. Excepto en Mónaco, donde se estrelló en pleno túnel, Schumy ha ganado todas carreras sin oposición, es decir, ocho de nueve. Y en seis de esas ocho, Rubinho fue segundo.

Con esa perspectiva de resultados, la incógnita para la carrera del domingo es saber quién será el tercero. O en el mejor de los casos si Montoya, Button, Alonso, Trulli, Sato o alguno de los McLaren de Raikkonen o Coulthard puede dar la sorpresa.

Un circo que nunca descansa

El regreso a Europa del circo de la fórmula 1 tras el periplo americano de Canadá y Estados Unidos apenas sí dejó dos días de descanso a los pilotos. El miércoles Jerez y Montmeló acogían entrenamientos privados de Ferrari, BAR, Renault, Jaguar, Williams o Sauber, por citar algunos, que probaron sus novedades para el Gran Premio de Francia en alguno de los dos trazados españoles. Son entrenamientos necesarios, pues como explica el director de comunicación de Sauber-Petronas, Hanspeter Brack, 'en cada entrenamiento los coches evolucionan y si no entrenas te quedas atrás'.Neumáticos, cambios en la aerodinámica del coche, evoluciones del motor... Todo por arañar unas milésimas de segundo al crono, esenciales para conseguir un buen puesto en la parrilla de salida. Pero estos entrenamientos, que arrastran una infraestructura rodante imponente, tienen además el componente económico. Los patrocinadores de los equipos, con inversiones que superan las decenas de millones de euros por imprimir su nombre en una parte del chasis, aprovechan estos días. Credit Suisse, por ejemplo, patrocinador de Sauber, aprovechó la jornada en Montmeló para llevar a sus mejores clientes al circuito y que conocieran de cerca este mundo.

Archivado En

_
_