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Los espectáculos en vivo ganan a la cultura en lata

La industria cultural española goza de buena salud, aunque algunos sectores se han resentido en el último año por el auge de la piratería y porque no han sabido adaptarse a la demanda de los consumidores con la suficiente rapidez. Frente al crecimiento de las artes escénicas (teatro, danza, ópera, zarzuela y musicales) y de otros espectáculos en directo, la música grabada, el cine y el vídeo han sufrido importantes retrocesos en sus respectivas cifras de negocio, según pone de manifiesto el Anuario elaborado por la Sociedad Española de Autores y Editores (SGAE) presentado ayer.

Eduardo Bautista, presidente de la SGAE, destacó este avance de los espectáculos en vivo frente a aquellos sectores de la cultura que se comercializan 'en lata'. 'Ahora, los grandes retos son la capacidad de desarrollo de la cultura en nuestro país mediante el respaldo financiero de los creadores y cineastas españoles, y la internacionalización de nuestros artistas', puntualizó Bautista.

En todo caso, 2003 ha sido un año que arroja un saldo positivo: más de 100.000 conciertos de música popular, 16.500 conciertos de música clásica, más de 57.000 representaciones escénicas y alrededor de 4,6 millones de sesiones cinematográficas.

En esta gran escena cultural, el teatro es uno de los nichos de mercado que mejores resultados arroja, con un total de 11,8 millones de espectadores (lo que supone 830.000 espectadores más que el año anterior) y con un incremento de la recaudación de casi el 8%, hasta alcanzar los 123,5 millones de euros. Los grandes musicales son los favoritos del público y los que acaparan la mayor parte de los ingresos. Destaca El fantasma de la âpera, con sus 16,4 millones de euros.

La danza es una de las artes escénicas que registran un mayor incremento porcentual de los ingresos (un 13,6% más) al rozar los 20 millones de euros. En cuanto a la ópera y la zarzuela, atraviesan un periodo de consolidación con escasas variaciones sobre el año anterior.

La música moderna en vivo continúa en alza, ya que crece de forma significativa el número de conciertos (101.323 frente a los 72.573 del año anterior) y la recaudación, que logra 115 millones de euros, lo que supone un 9,5% más que en 2002. Los conciertos de los Rolling Stones en Barcelona y Madrid figuran a la cabeza de ingresos, seguido de la actuación de Bruce Springsteen en la Ciudad Condal. Estas cifras oscilan entre los 3,24 millones del concierto líder, a los 2,57 del exitoso tercer puesto del Boss.

La música clásica en directo, en cambio, ha perdido espectadores y sesiones, aunque los ingresos crecen un 4%, hasta los 36,5 millones de euros. Pero no toda la música suena con la misma melodía, ya que el 73% de los conciertos clásicos son gratuitos.

Pero lo que, sin duda, constituye una 'pésima noticia', según Bautista, es la música grabada. El año pasado se vendieron un 11,6% menos de unidades, hasta situarse en 57,7 millones, que generaron un total de 531 millones. Estos ingresos suponen un descenso de casi el 10% sobre 2002. La piratería es, según la SGAE, la gran culpable de esta situación que ha hecho descender el gasto per cápita desde los 14,4 euros hasta los 12,9 de 2003.

También el cine se muestra de capa caída ya que se confirma la tendencia en el descenso de espectadores iniciado en 2002 y que no ocurría desde la década de los ochenta. El número de pantallas sigue creciendo, el número de espectadores cae un 3% y los ingresos por taquilla suben un 1,4%, hasta los 636 millones, lo que supone menor rentabilidad para las exhibidoras y mayores precios para el público.

En cuanto a la televisión y la radio, los otros polos de la industria del entretenimiento, siguen ganando peso. El consumo medio de televisión por persona y día fue de 213 minutos (dos más que en 2002), mientras que el de radio se situó en 118 minutos (15 más).

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