Las constructoras reclaman competencia en la obra pública
Las medianas constructoras agrupadas en la Asociación Nacional de Constructores Independientes (ANCI) pidieron ayer a la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, que divida y reparta la licitación de obras públicas, para dar cabida al mayor número de empresas posible. Durante la clausura de la asamblea de esta agrupación de 24 compañías, el presidente de ANCI, Jaime Lamo de Espinosa, pidió a la ministra, presente en el acto, que 'haga suyos los principios de defensa de las medianas empresas como las nuestras'.
Reclamó que defienda la libertad de competencia y que divida las obras en tramos 'cuando ello sea posible' para no coartar el número de empresas participantes por el tamaño de la obra. A juicio de Lamo de Espinosa, en el sector de la construcción 'los elementos locales tienen una extraordinaria importancia', por lo que 'no siempre el mayor tamaño es signo de fortaleza o de eficacia'.
Además, aseguró que, si sólo existieran cinco empresas en el sector, 'acabarían abocadas al concierto y al acuerdo en precios frente a las licitaciones públicas'.
Por todo ello, el presidente de ANCI considera necesario proteger al tejido empresarial medio, puesto que es garantía de 'una sana competencia en precios, calidad y eficiencia'. Las empresas agrupadas en ANCI facturan conjuntamente más de 4.000 millones de euros, tienen una plantilla cercana a 14.000 personas, de las que el 20% -siempre según sus datos- son ingenieros y titulados superiores.
El año pasado las empresas pertenecientes a eta patronal consiguieron el 27% de la obra civil licitada por las diferentes Administraciones Públicas.
En su intervención la ministra afirmó que 'no hay nadie que crea en la obra pública mas que el partido socialista; por eso hizo el primer AVE'. Alvarez añadió que 'se va a mantener el esfuerzo inversor, e incluso, asumir nuevos compromisos importantes', siempre que tengan una sostenibilidad financiera.
Más adelante, resaltó la importancia de la planificación, que da certidumbre y estabilidad a medio plazo, 'porque la obra pública no la vemos como algo coyuntural'. A su juicio, la seguridad, la conservación y el mantenimiento van a ser prioridades del Ministerio, así como la sostenibilidad financiera y la transparencia.