Controles masivos de alcohol y velocidad

Para reducir las muertes, Tráfico duplicará los controles de alcoholemia y de velocidad en los dos próximos meses frente a los que realizó en 2003. En julio se incidirá especialmente en la bebida, volcando a los agentes en los controles de alcoholemia. Y en agosto, la prioridad será luchar contra el exceso de velocidad. Según dijo ayer el director general de Tráfico, Pere Navarro, el alcohol y la velocidad fueron dos de las principales causas de los accidentes con fallecidos en el estío de 2003.

A tal fin, entre el 12 y el 31 de julio Tráfico planea realizar 250.000 tests de alcoholemia, lo que supone uno de cada 20 coches en movimiento. Entre julio y agosto de 2003 se realizaron 371.900 pruebas. 'Queremos convencer al conductor de que si bebe no conduzca. Primero, porque es peligroso, y segundo, porque tiene mucha probabilidad de caer en un control', matizó Navarro. Y lo recalcó con un dato: el 37% de los muertos tenían 0,3 miligramos de alcohol, frente al 0,25 permitido.

Aunque se incida en julio, durante agosto se realizarán otros 200.000 controles de alcoholemia. Pero en ese mes, los agentes se volcarán en el control de la velocidad. Entre 200 y 250 se instalarán cada día en las carreteras españolas en agosto. Se espera controlar 2,5 millones de coches, el doble del mismo mes de pasado año. De todas formas, el control de velocidad se anunciará previamente en los paneles de información cuando los haya. 'Lo que queremos es disuadir' recalcó Navarro.

Esta semana empieza la operación de verano. Para el fin de semana se esperan 7 millones de desplazamientos; 75 millones en el verano.