Industria pide que el rédito de la moderación salarial vaya a I+D
El secretario general de Industria, Joan Trullén, pidió ayer a empresas y trabajadores que suscriban un acuerdo de moderación salarial en el que se garantice que los excedentes generados por la menor subida de sueldos sean destinados a investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) y a formación de la plantilla.
Trullén, que intervino ayer en una conferencia sobre el 'Nuevo entorno y perspectivas económicas para 2004-2005: El camino hacia una economía dinámica', organizada por el semanario The Economist, advirtió que la moderación salarial por si sola no tiene por qué traducirse en una mejora de la productividad.
Por ello, explicó que empresas y trabajadores deben buscar las fórmulas capaces de garantizar que los excedentes derivados de la moderación salarial se destinen a invertir en investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) y en la formación de los trabajadores.
Trullén recordó que tradicionalmente los excedentes generados por la moderación salarial se destinaban a inversión y, por ende, a generación de empleo.
Por ese motivo, el secretario general de Industria resaltó que es necesario promover que antes de destinarlos a inversión, parte de esos excedentes vayan también a mejorar la formación del capital humano.
En la misma línea, subrayó que el futuro Pacto Industrial propuesto por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio no puede basarse exclusivamente en la moderación salarial.
Trullén indicó que el 'problema central' de la economía española es 'el escaso crecimiento de la productividad' y avanzó que éste será uno de los puntos básicos del mencionado Pacto Industrial.
Por su parte, el presidente de la patronal CEOE, José María Cuevas, declaró que el aumento de la productividad no es suficiente, si no mejora también la competitividad internacional de la economía. Además, advirtió de que elevaciones en los costes pueden suponer 'problemas inmediatos', además de afectar al crecimiento.
Cuevas se mostró partidario de la estabilidad normativa, que 'tan buenos frutos ha dado', y en caso de que sea imprescindible introducir cambios (al aplicar el protocolo de Kioto o la reforma laboral, por ejemplo), pidió que sean 'predecibles, explicados, y consensuados con los agentes sociales'.
La imperiosa mejora de la productividad española fue el eje sobre el que giró el discurso del vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía, Pedro Solbes, que también participó en la conferencia organizada por The Economist.
Solbes anunció la próxima creación de una Unidad para el Impulso de la Productividad, que estará integrada por el secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, el secretario de Estado de Economía, David Vegara, y el director de la Oficina Económica de la Presidencia del Gobierno, Miguel Sebastián.
Esta especie de observatorio se encargará de promover medidas que impulsen la productividad en un momento en el que, según Solbes, 'España no puede ni debe basar su competitividad en una política de salarios bajos'.
Economía opina que el BCE no sigue a Greenspan
Los caprichos del calendario han querido que el primer jueves de este mes, fecha que elige el BCE para fijar los tipos de interés, caiga mañana, un día después de que la Reserva Federal estadounidense haya hecho públicos los suyos. Solbes aprovechó la situación para negar que el BCE vaya a mostrar una actitud 'seguidista' de su homólogo norteamericano. 'Todos estamos expectantes', reconoció, para a continuación dejar a salvo la 'independencia de juicio y decisión' del organismo europeo.En Estados Unidos se da casi por seguro que los tipos subirán un cuarto de punto, hasta el 1,25 %. De hecho, el presidente del banco central estadounidense declaró hace poco que los mercados ya descontaban ese 0,25%.Solbes dudó de que lo que pueda pasar en Estados Unidos tenga mucho 'impacto' en Europa, y apoyó el argumento en la poca incidencia de la política económica del Reino Unido en el conjunto europeo.Solbes también habló de los efectos de la ampliación de la UE. Además de la productividad, nombró la consecución de un entorno macroeconómico estable y el apoyo a la dimensión internacional de la economía española como claves para que España aproveche el nuevo panorama.Solbes calificó el desarrollo de estos aspectos como un 'reto' similar a los que España está consiguiendo desde la década de los setenta. El ministro mostró su convencimiento en que si se hacen bien las cosas, la ampliación 'no sólo no supondrá un riesgo para España, sino que más bien, contribuirá a acelerar' el crecimiento económico español.El ministro calificó la ampliación de 'proceso inevitable', como lo será la inclusión de Turquía en cuanto cumpla las condiciones económicas y políticas.