Un 'cuartillo' no es preocupante
Esta semana es probablemente la última oportunidad que tendrán las Bolsas para reaccionar, para bien o para mal, antes de sumirse en la atonía propia de los meses estivales. Esta es la semana que inversores y analistas tienen marcada en el calendario desde hace tiempo porque es la semana en que la Reserva Federal estadounidense podría decidir una subida de los tipos de interés oficiales.
El Comité de Mercados Abiertos de la Reserva Federal inicia hoy la ansiada reunión, pero no será hasta mañana que haga pública su decisión en torno al precio del dinero.
Los analistas dan por hecha un alza de tipos de 25 puntos básicos, hasta el 1,25%, en la que sería la primera subida en cuatro años.
¿Qué reacción cabe esperar de los mercados si se confirma esta subida? Probablemente ninguna, porque precisamente es una subida ya descontada por los inversores. Otra cosa sucedería si la subida fuera superior, de por ejemplo 50 puntos básicos. Pero a juzgar por las perspectivas que manejan los analistas, se antoja improbable.
Lo que sí puede generar movimientos en el mercado son las palabras de Alan Greenspan que acompañen a la decisión de la Fed. El presidente de la Reserva Federal suele ser críptico en sus alocuciones, que requieren muchas veces un ejercicio de lectura entre líneas. En sus últimas comparecencias, Greenspan ha sugerido que las alzas de tipos de harán de forma gradual y comedida. Un mensaje diferente, apoyando un endurecimiento mayor de la política monetaria, generaría mucho nerviosismo en el mercado, cuyos actores temen que demasiadas subidas de tipos en muy poco tiempo frenen la recuperación económica estadounidense. Una subida de un cuartillo, en cambio, no asusta a las Bolsas. Al fin y al cabo, como sostienen muchos analistas, si suben los tipos es porque la economía está creciendo.