4B advierte al comercio que ya no puede bajar más las comisiones
El presidente de 4B señaló ayer que los emisores de tarjetas deberían cobrar al comercio como mínimo lo que pagan a las entidades financieras. Y advirtió que las comisiones a los comerciantes no pueden seguir bajando. Sin embargo, tendió la mano al sector para sentarse a negociar.
Las tarjetas van a tener que competir con las tarjetas'. Así resumía ayer el presidente de 4B, Francisco Fernández Dopico, el futuro del sector de medios de pago. Dopico advirtió a los comercios que las comisiones que les cobra la banca por el uso de las tarjetas están en niveles muy ajustados y 'no podrán bajar indefinidamente'.
Dopico hizo estas declaraciones en el I Foro de Medios de Pago, organizado por Cinco Días, Atos Origin y el Instituto de Empresa. Reconoció durante su intervención que los 900.000 comercios que existen son 'objeto de deseo de las entidades financieras', que se enfrentan a una feroz competencia. La situación ha derivado, según Dopico, en 'un exceso de facilidades' que es necesario reconsiderar, ya que una bajada continua de las comisiones genera pérdidas. Se refirió en concreto a que el 'suelo mínimo' de las comisiones que cobran a los comercios, la tasa de descuento, debería ser la tasa de intercambio, es decir, la fijada entre las entidades financieras. La batalla de las entidades de medios de pago está a la espera de la resolución del Tribunal de Defensa de la Competencia sobre el actual sistema de comisiones interbancarias. La patronal de las grandes superficies (Anged), entre otras entidades, denunció a los tres emisores de tarjetas por el sistema de fijación de precios y, por ahora, continúa paralizada la aprobación para Servired y 4B. Dopico mostró su negativa a que se elimine la tasa de intercambio, tal y como han pedido algunos sectores, y defendió que sólo se aplique un cobro inferior en las situaciones en las que la relación bancaria con el cliente compense la menor tarifa.
A pesar de esta advertencia, el presidente de 4B tendió la mano a los comerciantes y abogó por reiniciar un diálogo que considera 'tergiversado' a raíz del conflicto por el cobro en el uso de los terminales en el punto de venta (TPV). Caja Madrid y La Caixa rompieron la tradición del sector al anunciar que cobrarían por un servicio hasta entonces gratuito.
El coste de la migración al chip oscila entre 500 y 700 millones
El presidente de Servired, José Gabeiras, señaló que el 'primer competidor' son los propios cajeros automáticos. España cuenta con uno de los mayores parques de cajeros automáticos de Europa y uno de los volúmenes más elevados de tarjetas emitidas, pero su uso no llega al de países similares.
El presidente de Euro6000, Javier Egaña, valoró entre 500 y 700 millones de euros el coste que supondrá para las entidades la migración al chip en las tarjetas. De esta cuantía, el 43% será cubierto por los emisores y el resto será soportado por los adquirientes. Con la incorporación del chip se trata de combatir el fraude, que en España se sitúa en 2,77 euros por cada 10.000 facturados, una cifra 2,5 veces inferior a la media europea.
La evolución legislativa, su eficacia y seguridad, se verán reflejadas en la nueva directiva que la Comisión prepara para el otoño, según explicó Marta de Castro, subdirectora general de Legislación y Política Financiera. El documento garantizará, que no se favorezca la utilización de un sistema tecnológico en perjuicio de otro.