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CincoSentidos

Obsesionados por el fracaso

El excesivo temor a realizar mal el trabajo reduce la eficiencia y produce estrés

Los errores los etiquetan como fracasos y esa actitud les genera además ansiedad', señala Ana Mena, psicóloga del Centro Ellis de Madrid, al describir las características de las personas obsesionadas por el temor a realizar mal su trabajo o a tomar decisiones que puedan ser equivocadas. Van extenuados a la consulta de los psicólogos y se quejan básicamente de estrés, indica Ana Mena, que añade que cuando se analiza el origen de esos problemas se descarbure en muchas ocasiones que se trata de personas con un excesivo temor al fracaso.

Pueden acabar siendo víctimas de lo que se conoce como profecía autocumplida, como pone de manifiesto Antonio Cano, profesor de la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense. Y es que si se mantiene constantemente que se está abocado al fracaso es difícil equivocarse.

'Como tal miedo, tendría un fuerte componente de anticipación irreal de futuras catástrofes, que de hecho rara vez se han producido en su vidas y si alguna vez se llegan a producir no son tan insuperables', destaca Fernando Montes, de Psicólogos Omega. Pero agrega que cuando ese miedo interfiere en la rutina de la persona afectada 'se puede considerar como patológico'.

Los psicólogos destacan que es preciso perder el miedo a equivocarse

El temor puede inundar todos los ámbitos de la vida laboral

Y siempre esa actitud impacta de lleno en la vida laboral. 'Repercute', considera Ana Mena, 'en el rendimiento, ya que pierden mucho tiempo y eficiencia al caer en una continua autoevaluación'. Además ese comportamiento es percibido por los demás, de forma que su inseguridad es advertida y no se confía en ellos. Mantiene además que otra consecuencia del temor excesivo al fracaso es la incapacidad para tomar decisiones. Es la apuesta por no perder, aunque tampoco se tenga opción a ganar, y el resultado es el estancamiento, subraya. En general provocan además problemas para trabajar en equipo, y cuando lo hacen 'adaptan un rol pasivo'.

Tampoco Fernando Montes describe una panorama menos preocupante. 'El temor inunda poco a poco todo el ámbito laboral: desde la escasez de producción, la falta de concentración, la mala organización del tiempo a los problemas con la prioridad y la elección de tareas', indica. Asimismo las dificultades 'de relación con sus compañeros y las personas a su cargo son típicos'.

Antonio Cano, que reitera que es preciso perder el miedo a equivocarse, advierte que la excesiva ansiedad provoca dificultades para realizar no sólo trabajos en los que haya que tomar decisiones, sino aquellos cuyas conclusiones sean susceptibles de ser evaluadas por varias personas o públicamente. Recuerda que 'no se pueden tener buenos resultados si la expectativa con la que se cuenta es la del fracaso'. Para Fernando Montes, esas personas están incapacitadas especialmente para 'tareas creativas y en aquellas que requieren concentración'.

¿Y cuándo surgen esas actitudes? Según Antonio Cano, ese comportamiento puede detectarse ya en la adolescencia e incluso algunas personas pueden tener problemas para terminar sus carreras. Fernando Montes, destaca que ha podido detectar distintos periodos críticos. Uno sería 'los primeros momentos de la vida laboral, dada la falta de experiencia, sobre todo en los fracasos', aunque añade que el problema también es posible 'en el momento que se alcanza el puesto soñado, especialmente aquellos que tenían una meta muy concreta'.

Por su parte, Ana Mena resalta que, a veces, los problemas coinciden con los ascensos.

El peligro de ser perfeccionista

El excesivo perfeccionismo puede conducir a actitudes negativas en la vida laboral, destaca Antonio Cano, quien añade que a veces se trata de personas que trabajan mucho, pero que no se sienten satisfechas pese a que sus logros sean muy altos. En la misma línea se manifiesta Ana Mena, que además afirma que se trata generalmente de personas muy bien cualificadas, que creen que todo hay que hacerlo a la perfección.Los problemas de la elevada ansiedad ante los resultados del trabajo 'se da con más facilidad en aquellas personas que poseen esquemas mentales demasiado fijos, ya que tienen más dificultades a la hora de adaptarse a un entorno que inevitablemente varía con los años', señala Fernando Montes. También, subraya, 'en las que no han sabido abandonar a tiempo el sueño adolescente de poderlo todo'. Y se produce 'la paradoja de que fuertes personalidades y grandes inteligencias tienen miedo el fracaso'.Según los psicólogos, es posible superar esas actitudes o mejorar si se recurre a la ayudas adecuadas. Ana Mena señala que casi el 35% de las personas que acuden a su centro lo hacen por esos problemas de ansiedad y miedo, que en ocasiones se complican con insomnio, irritabilidad, así como trastornos físicos.'Es necesaria la revaluación del éxito y del fracaso por parte del paciente, el replanteamiento de nuevas metas, aprender a conseguir tiempo de ocio y aprender a disfrutar de él', recomienda Fernando Montes.Y añade que 'el aprendizaje de técnicas de copping o afrontamiento, las de reestructuración cognitiva y la de relajación son parte del tratamiento psicológico actual'.Los expertos destacan que la tendencia general, como en cualquier otro problema psicológico, es acudir tarde, mucho después de detectarse las primeras dificultades. Y aunque sea mejor aceptar los problemas en las fases iniciales, siempre es posible mejorar. Antonio Cano resalta que las personas que tienen esos problemas cuentan también con dificultades para superarlos por sí mismas.

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