El Ibex cae un 0,5%, pero mantiene los 8.100 y zanja la sexta semana de ganancias
Salvo la alemana, las bolsas europeas han terminado la jornada con caídas, a pesar de que Wall Street consiguió resistir, desde la misma apertura, al decepcionante dato del PIB del primer trimestre. El Ibex ha cerrado ésta, su sexta semana de ganancias consecutiva, casi como la empezó: ligeramente por encima de los 8.100 puntos.
Concretamente, el selectivo emprenderá el tramo final del mes en 8.120,50 puntos, tras haberse depreciado medio punto, más que sus homólogos del Viejo Continente, arrastrado por las caídas de sus pesos pesados. Ninguno de los blue chips ha escapado al rojo, siendo especialmente significativo el retroceso del 2% del Santander, que los analistas han atribuido a la posibilidad de que el presente una oferta pública de adquisición (OPA) por Abbey National.
Repsol, que hoy ha anunciado la compra de las 303 estaciones de servicio que gestionaba en Portugal la anglo-holandesa Shell, también se ha dejado unas décimas. Con esta compra, de precio desconocido, eleva su cuota de mercado en el país vecino del 5 al 19%. En el mercado continuo, Telecinco ha vuelto a despuntar, con un alza del 2,4%, después de su espectacular estreno bursátil de ayer, que ha sido calificado del éxito más rotundo de una OPV en los últimos tres años.
En cuanto al resto de índices europeos, el CAC de París ha perdido un 0,4%, el doble que el FTSE de Londres; mientras el Dax de Francfort, sorprendentemente, ha remontado un par de décimas, pese al jarro de agua frío que ha supuesto la quinta caída consecutiva del índice Ifo, que mide la confianza empresarial en ese país. æpermil;ste descendió en junio hasta los 94,6 puntos, frente a los 96,1 puntos de mayo, más de lo que se preveía.
Tampoco se temían los analistas que el Departamento de Comercio de EE UU, en su última revisión, fuese a tocar la cifra del PIB desde el 4,4% estimado el mes pasado. Pero finalmente la ha revisado a la baja en cinco décimas, lo que refleja una desaceleración de la primera economía mundial. Por otra parte, el déficit comercial fue mayor de lo esperado y motivó la comparecencia del secretario del Tesoro, John Snow, quien aseguró que los abultados déficit del Gobierno son una amenaza potencial para la economía, pero que la Administración Bush está decidida a reducirlos.
A la espera de la Fed
Estas noticias dan a entender a los inversores que la Reserva Federal, en su próxima reunión de los días 29 y 30 de junio, podría no ser tan agresiva a la hora de elevar los tipos de interés como se pudo esperar en un principio, máxime ante un IPC del primer trimestre que también fue corregido al alza, hasta el 2%.
Con todo, los expertos hacen hincapié en que una ralentización del crecimiento, especialmente si se acompaña de un encarecimiento de los precios, no es una buena combinación, pero una mejora del PIB interanual del 3,9% sigue por encima de la media histórica y ello es motivo de tranquilidad y buenos augurios.
Por otra parte, invitó al optimismo la revisión alcista del índice de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan, ligeramente mejor de lo esperado. La lectura queda en 95,6, frente al dato de 90,2 de mayo. El dólar terminó la jornada aferrado a este indicador y recuperó el buen tono que empañó el dato definitivo del PIB.