Los banqueros acuden a su cita anual en Santander
El presidente del BBVA, Francisco González, mantiene que con la entrada en vigor de las nuevas normas sobre capitales de Basilea II se 'estimularán' las fusiones. La presidenta de Banesto, Ana Patricia Botín, considera que se producirán algunas compras. Mientras, el consejero delegado del Popular, Ángel Ron, descartó que Basilea II justifique esas operaciones.
En contra de lo declarado hace unas semanas por el gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, el presidente del BBVA, Francisco González, mantiene que el acuerdo de capitales de Basilea II desembocará en 'procesos de compras, fusiones y adquisiciones' en el mapa bancario.
González resume así el principal efecto que, a su juicio, supondrá el acuerdo de Basilea II -cuyo texto definitivo se dará a conocer el sábado-, en unas jornadas organizadas por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
El ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, fue ayer más prudente al señalar que el que se produzcan o no procesos de fusión 'dependerá de la capacidad de adaptación que tengan las entidades'. Aseguró, además, que las fusiones no serán imperativas para los pequeños pero también añadió que los grandes podrán animarse a operaciones que ahora no tienen claras. González, además, aseguró que tras la entrada en vigor de la nueva normativa sobre capitales 'cabe esperar procesos de reconfiguración importantes de las carteras de negocios de los bancos saliendo de aquellos segmentos, negocios o áreas geográficas donde su rentabilidad ajustada al riesgo sea inferior a un cierto estándar para concentrarse en aquellos donde sea superior'.
Ana Patricia Botín considera que Basilea II producirá compras bancarias selectivas, sobre todo en el negocio hipotecario
Señaló, en concreto, que se darán movimientos en las actividades hasta ahora consideradas de bajo riesgo, pero que desde finales de 2006, cuando está previsto que entre en vigor el acuerdo, verán incrementados los requerimientos de capital por la existencia de riesgo operacional, como la gestión de activos, depositaría y custodia.
González estimó que el coste de la adaptación a la normativa para las entidades de mayor tamaño se situará entre los 100 y 200 millones de euros. Añadió que la capacidad para gestionar el riesgo será una ventaja competitiva y pidió que los modelos desarrollados por el BBVA sean reconocidos por el regulador como 'avanzados'.
En línea con esta opinión se situó Ana Patricia Botín, presidente de Banesto, que señaló que 'se generará una mayor competitividad en aquellas áreas que requieran una menor aportación de capital, como las hipotecas'.
La intensidad competitiva en el mercado hipotecario derivará en 'ofertas más agresivas', pero que no se verán trasladadas en los precios debido a la mayor competencia. Precisó además que el ahorro en capital para las entidades más enfocadas en el negocio hipotecario puede alcanzar el 14%.
La mejoría del tratamiento hipotecario también puede causar, según la presidente, un proceso de compra de bancos muy centrados en este negocio, ya que aporta ahorros al comprador y al tiempo le permite incrementar su volumen de negocio. Según la presidente de Banesto 'la banca minorista es la que más ahorro de capital va a tener'.
Ángel Ron, asegura que 'Basilea II no va a ser el motor del cambio pero que se podrían favorecer las adquisiciones para los que apuestan por el crecimiento rápido'.
Solbes apoya las mayores provisiones de la banca
El ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, defendió ayer la intención del Banco de España de mantener el actual sistema de provisiones estadísticas (conocidas como Foncei) de la banca cuando se incorporen las nuevas reglas de contabilidad internacional (NIC) a partir de 2005, pese a ser uno de los más exigentes del mundo. Solbes señaló que 'es fundamental que se permita seguir utilizando las provisiones para cubrir las pérdidas esperadas'. Dicha provisión extra, inexistente en otros países, y que en la actualidad acumula cerca de 6.000 millones de euros, sitúa a la banca española en mejor posición a la hora de cumplir los requisitos del nuevo acuerdo, según defiende tanto el Banco de España como ahora el ministro de Economía y Hacienda. Solbes se alinea así con la pretensión del Banco de España de conservar un sistema similar al fondo estadístico creado en 1999 para que las entidades realicen un colchón en épocas de bonanza que les permita afrontar sin problemas periodos adversos. De hecho este el primer mensaje que Solbes lanza a bancos y cajas de ahorros desde que accedió a su cargo. El presidente del BBVA, Francisco González señaló en este sentido que 'aparentemente nos resta margen pero prefiero estar sobreprovisionado'. Solbes dijo que 'es cierto que un exceso de prudencia en un mercado globalizado puede plantear problemas de eficiencia; el Banco de España es consciente, pero prefiere mantener un nivel adicional para garantizar mejor las cosas'. Recientemente la AEB pidió que se flexibilizarán estas provisiones extra, algo que parece no haber tenido una respuesta tan positiva como esperaba la banca.