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Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

La política de vivienda

Paso a paso, la política de vivienda del nuevo Gobierno va tomando cuerpo. La ministra María Antonia Trujillo esbozó ayer las líneas maestras de un plan de actuación que incluirá la potenciación del mercado del alquiler (con ayudas directas tanto al arrendatario como al arrendador) y el ofrecimiento de incentivos a los promotores para que construyan más viviendas de protección oficial (VPO). Trujillo cree 'excesivo' el aumento del precio del módulo de VPO reclamado por las empresas (25%), pero ya ha dicho que sí habrá modificaciones 'al alza' y, además, diferenciadas en cada territorio. Es decir, que habrá zonas en las que sea preciso elevar más el precio para que a los promotores le salgan las cuentas. Un mensaje tranquilizador para las empresas, que ven con preocupación la posibilidad de que al Gobierno se le vaya la mano en su afán por moderar los precios.

En materia de fiscalidad, Trujillo aboga por la 'neutralidad' en los incentivos para la compra y el alquiler de vivienda. Una idea que pasa necesariamente por incentivar más el alquiler y menos la adquisición de inmuebles. Reducir la deducción por la compra de vivienda tiene un innegable coste político, a pesar de que se mantendrán los derechos adquiridos de quienes ya han comprado el inmueble. Pero economistas de todo signo coinciden en que es preciso hacerlo, porque la deducción sólo ha contribuido a inflar todavía más el precio de las casas. En cualquier caso, no es una medida para mañana, sino que tendrá que esperar a que se defina la reforma del IRPF.

Faltan muchos detalles por definir y muchas medidas por consensuar entre el Gobierno, las promotoras, los ayuntamientos y las comunidades autónomas. Y el pulso promete ser intenso. Pero el mensaje de Trujillo es claro: el Gobierno no piensa mantenerse de brazos cruzados ante la espiral alcista en los precios de la vivienda. Un aviso que deben escuchar especialmente quienes tengan previsto 'invertir' en casas sólo para obtener una alta plusvalía a corto plazo. Esta dinámica puede dejar de funcionar en cualquier momento.

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