'Si la inflación rompe el 3%, EE UU tendrá un problema muy serio'
La normalización del ciclo económico exige un precio. Tras el boom de finales de los noventa, el desplome de 2000 a 2002 y la fuerte recuperación de 2003, toca ahora volver a cotas más normales y eso implica salarios más altos y beneficios más bajos. Así lo ve el director de estrategia de Barclays Bank, Juan Laborda. El economista advierte de que, en EE UU, el gran problema es el fuerte apalancamiento de la economía. Una sorpresa negativa de la inflación pondrá al país en aprietos.
Pregunta. Los mercados están pendientes de la progresiva caída del volumen de negociación experimentada en las últimas semanas. ¿Considera esta evolución preocupante?
respuesta. Es normal por la fase del ciclo actual. La reducción de costes laborales unitarios, acompañada de crecimientos moderados de inversión, reducción de la deuda y de políticas monetarias y fiscales muy expansivas han permitido la recuperación. Ahora hay que ver si eso se sostiene más allá de 2005. Nuestro punto de vista es que, en este momento, hace falta normalizar el ciclo. Para ello, tiene que haber claramente generación de empleo y de salarios, porque la parte de inversión y de beneficios empresariales ya ha dado lo máximo que podía dar, ya que los márgenes unitarios tocaron máximo en el primer trimestre. Por lo tanto, a partir de ahora, la mejora de beneficios ya no viene por márgenes o por reducción de costes, sino que vendrá por ventas. Y el mercado está en una fase de compás de espera hasta que la normalización del ciclo se complete.
P. ¿Qué papel juega la política monetaria de la Fed?
r. Se ha utilizado el crédito y la deuda para sostener el consumo privado y los tipos de interés reales son negativos. Eso se tiene que revertir. Si estamos normalizando el ciclo, el tipo de interés debe empezar a repuntar. Nosotros apostamos por una subida de medio punto en la próxima reunión, pero estamos muy alejados aún de la neutralidad. Pero la Fed tiene miedo a que una subida agresiva termine impactando en las Bolsas, en los bonos corporativos y en las casas. EE UU lleva mucho tiempo viviendo con un crecimiento muy por encima de lo que le permite su ahorro interno, está recurriendo a su ahorro externo y eso es un juego peligroso.
P. ¿Está la Reserva Federal ante un problema creado por ella misma?
r. Desde nuestro punto de vista, la Fed ha generado un problema. Debería haber empezado con una política monetaria restrictiva ya en 1997 y, en lugar de eso, se ha producido una expansión brutal del crédito. Si ahora la inflación se les dispara por encima del 3% van a tener un problema a nivel de pago de deudas. Veremos si tienen tiempo para llegar a tipos de interés del 3,5% en 18 meses o tienen que hacerlo antes.
P. ¿Qué factores determinarán ahora la dirección de los mercados?
r. En primer lugar, hay que saber si se consolida o no la generación de empleo, porque es fundamental generar rentas para las familias. Después hay que ver si EE UU rompe el 3% de inflación. Porque si se rompe el 3% de manera permanente van a tener un problema muy serio con los tipos de interés, aparte de que los precios industriales están claramente por encima de los de consumo. Por último hay que asumir que los beneficios reales en EE UU van a regresar en 2005 a su promedio histórico, que es del 6%.
El euro y el yen se perfilan como vencedores a medio plazo
El equipo de análisis de Barclays Bank considera que los déficit público y por cuenta corriente de EE UU determinarán la dirección del mercado de divisas. Sus previsiones dan al euro y al yen como ganadores frente al dólar a medio plazo.El banco estima que el tipo de cambio del euro se situará en 1,30 dólares a finales de año, en contraste con los 1,21 a que cotizó el viernes pasado, y seguirá su camino al alza hasta 1,35 dólares en 2005. En el caso de la divisa asiática, su previsión es que el cambio del dólar baje hasta los 101 yenes para diciembre de 2004, frente a los 108,6 actuales. El declive culminará a finales de 2005 con un cruce de 85 yenes por cada dólar estadounidense.La debilidad del dólar ha permitido a EE UU aliviar los fuertes desequilibrios del sector exterior.