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Activos

Qué compran los grandes fondos en España

Con un patrimonio de casi 12.000 millones de euros en diversas compañías que cotizan en la Bolsa española, el poder de los diez fondos más activos en este mercado bursátil demuestra el peso que la inversión colectiva extranjera ejerce en las empresas cotizadas.

Con un patrimonio de casi 12.000 millones de euros en diversas compañías que cotizan en la Bolsa española, el poder de los diez fondos más activos en este mercado bursátil demuestra el peso que la inversión colectiva extranjera ejerce en las empresas cotizadas. Ocho son estadounidenses, uno alemán y sólo uno, el Santander, español. Los inversores institucionales extranjeros se han consolidado como el colectivo más importante del mercado y son propietarios del 35% de las compañías españolas presentes en la Bolsa, aunque el impacto de sus decisiones en los valores es todavía más elevado. Los datos del Banco de España y de la Bolsa muestran claramente esa actividad: los inversores no residentes protagonizaron el 64% del volumen del negocio bursátil el pasado año.

Entran y salen continuamente, señalan los expertos, aunque casi siempre suelen preferir las empresas más capitalizadas. 'Los inversores institucionales extranjeros, por el desconocimiento de algunos de los valores más interesantes de nuestro mercado, han invertido y siguen invirtiendo en los valores de primera fila: los llamados blue chips', señala Carlos Moreno-León, abogado y socio de Soler Padró-Morrow, consultora especializada en el asesoramiento a las empresas cotizadas. Y añade que esos valores (Telefónica, Repsol YPF, Santander, BBVA y Endesa), que representan la mitad del Ibex, son los que por sus posiciones en otros mercados son los más conocidos y respetados por los inversores extranjeros'.

Así, Fidelity, Franklin Templenton, Brandes, Capital RSCH Management o Union Investment lideran un colectivo que supera, por su participación en el capital, a los grupos representados en los consejos de administración de las empresas del Ibex. E incluso en algunos casos, como el de Franklin Templeton y Fidelity en Altadis, o Brandes en su día en Repsol, son los mayores accionistas de forma individual. En conjunto, añade Moreno-León, 'en España, la Bolsa está cada vez más dominada por inversores institucionales (fondos de inversión, de pensiones y compañías de seguros), en buena parte extranjeros, que han tomado un interés cada vez más directo en el gobierno de las sociedades en que invierten'.

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Isabel Giménez Zuriaga, analista financiera y directora general de la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros, señala que los fondos extranjeros se guían para elegir valores por aspectos como su presencia 'en índices bursátiles de referencia internacional', como el S&P 500, Euro Stoxx 50 o Ibex 35. Destaca que sus gestores examinan 'ratios relacionados con los resultados (Ebitda y flujo de caja) o la política de dividendos y ratios bursátiles como el PER, yield, ROA o ROCE en comparación con el sector'. Y coincide con otros analistas, así como con los directivos de las empresas que cotizan en Bolsa, en que los fondos prefieren además valores con alto 'volumen de negocio y liquidez'.

Los fondos tienden igualmente a optar por las compañías líderes en su sector o producto, pero con potencial de crecimiento. Los planes de expansión, manifiesta Isabel Giménez, son valorados pero 'según en qué sectores'. Y 'se invierte en empresas bien gestionadas, con buenos productos, cuota de mercado y proyección', la llamada estrategia valor. Aunque, otras veces, 'se invierte en compañías infravaloradas, por razones de mala gestión empresarial, financiera o estratégica, con la esperanza que dicha gestión mejore, para beneficiarse de la subida posterior', es decir, la estrategia precio.

Para los accionistas minoritarios de las empresas elegidas por esas entidades inversoras, aunque puedan quedar relegados frente a los grandes, los aspectos positivos superan a los negativos. 'Los grupos institucionales pueden ser un síntoma de gestión de calidad y un estímulo para su mejora. Y ante operaciones corporativas (ampliaciones de capital, fusiones o alianzas) con su comportamiento son un faro que da señales a los minoritarios', destaca la analista de la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros.

No obstante, la presencia de estos fondos también puede tener impactos adversos especialmente para los minoritarios. 'A menudo su entrada, aunque especialmente su salida, genera volatilidad y caídas bruscas en el valor, y al que se queda le puede costar tiempo recuperarse'.

Gestión

Tradicionalmente estos inversores, que pueden llegar a tener en conjunto más del 60% de la compañía, como en el caso de Altadis, no se inmiscuyen directamente en la gestión. Pero sí tienen influencia en ella, y además creciente. 'Los grandes inversores institucionales, como DWS, Templeton, Fidelity o Union Investment, utilizan cada vez con mayor frecuencia los informes sobre gobierno corporativo de las empresas cotizadas a fin de decidir sobre su inversión', afirma Carlos Moreno-León. Este experto indica que esos informes 'están cobrando una importancia tan grande como los tradicionales relativos a los fundamentales de la compañía'.

Y es que, en su opinión, los inversores quieren saber quién manda y cómo lo hace. 'Es evidente que dependiendo de la estructura de gobierno, la cuenta de resultados podrá verse afectada', resalta. Uno de los precursores de esta política es Calpers, el mayor fondo de pensiones del mundo, que anualmente reparte notas entre las compañías en las que invierte, según cómo sea de eficaz y transparente su sistema de gobierno.

El futuro reglamento, que desarrollará la ley de Instituciones de Inversión Colectiva del pasado 4 de noviembre, obligará a las sociedades gestoras de las fondos a ejercer todos los derechos inherentes a sus participaciones, especialmente el de asistencia y voto en las juntas generales.

'La supervisión de los inversores institucionales siempre viene bien a la empresa', destaca Isabel Giménez Zuriaga, quien defiende además que ejerzan el voto y realicen propuestas, pero sin entrar en la gestión. 'No es su negocio', añade.

Pero las empresas participadas no viven de espaldas a ellos. 'Se cuidan las relaciones con esos inversores y no sólo los durante los road show, en los que, además de dar información a los analistas, se mantienen reuniones con los gestores de los fondos', señalan fuentes del SCH. Y en algunos casos los encuentros son uno a uno. El 53,63% del capital de esta entidad está en manos de inversores no residentes, que son institucionales casi en el 100%. Y en el BBVA, los grupos extranjeros tienen alrededor del 45% de las acciones.

'Nosotros llevamos una política muy activa y nos reunimos con los grandes inversores institucionales tres o cuatro veces al año', señala Ignacio Cuenca, director de relaciones con los inversores de Iberdrola. El equipo directivo de esta empresa, que tiene más del 45% de su capital en manos de fondos de inversión y de pensiones frente a un 18% propiedad de las entidades presentes en el consejo, realiza viajes a Estados Unidos, Reino Unido y Europa continental con el fin de entrevistarse con ellos al menos cada seis meses. Una vez al año los encuentros tienen como protagonistas los inversores asiáticos.

Aunque la eléctrica ya conoce gran parte de sus accionistas, las relaciones las establece a través de bancos de negocios como BBVA o JP Morgan que además les seleccionan otros fondos, también interesados por empresas españolas. A veces hay sorpresas, como señala Ignacio Cuenca. Recuerda que en un viaje que realizaron el pasado marzo descubrieron que un fondo tenía el 2% del capital de Iberdrola.

Estrategia

Los directivos de Endesa también se esmeran con sus inversores foráneos y se dividen en dos equipos (uno dirigido por el consejero delegado, Rafael Miranda, y otro por el director financiero, José Luis Palomo) para explicar resultados y estrategia en los road show que realizan por Boston, Nueva York, Londres, París y Fráncfort. De su capital, un 19% es propiedad de inversores de Europa continental, un 18% está en manos de grupos estadounidenses y otros 14% en el Reino Unido.

Iberia tiene igualmente controladas sus acciones, dado que son nominales, aunque puede haber custodios, como señala Elena Baíllo, responsable de las relaciones con los inversores de la línea aérea. 'El 25% de nuestro capital está repartido entre inversores institucionales, un 20% extranjeros y un 5% españoles', señala. En la aerolínea también intentan desarrollar una política muy activa y cuando realizan giras se entrevistan con el mayor número posible de inversores, tanto los que ya están en su capital como los que pueden sentirse proclives a entrar. 'Nos interesan más los inversores a largo plazo que los especulativos, pero también nos dirigimos a los hedge funds', añade Elena Baíllo.

Pese al temor a esos fondos más agresivos, las compañías se muestran satisfechas en general con estos inversores que, en el caso de la mayor parte de los fondos de pensiones, se pueden convertir en accionistas estables. Ofrecer a los gestores, según Isabel Giménez Zuriaga, 'apoyo a la estrategia y blindaje ante opas'.

En Repsol, como en todas las petroleras, el movimiento de los fondos es continuo, aunque los extranjeros siempre tienen en su poder alrededor del 45% de su capital. 'Las relaciones son permanentes', señalan fuentes de este grupo, que agregan que mantienen más de 300 reuniones al año, algunas con varios fondos a la vez. Una política similar lleva Telefónica, el gran blue chip de la Bolsa española, que tiene un 65% de sus acciones en manos de institucionales no presentes en el consejo (un 30% en Estados Unidos).

Pero es Altadis, con un 86% de sus acciones entre institucionales, el líder por este aspecto del mercado. Y son los copresidentes los que varias veces al año intentan convencer a los fondos para que permanezcan en la compañía.

La intrahistoria de las cinco gestoras que dominan el mercado

l El crac bursátil de 1929 hirió al sistema financiero de EE UU. Sin embargo, Jonathan Bell, que había hecho fortuna con una firma de intermediación, supo ver la sobrevaloración de las acciones a tiempo, salir del mercado y fundar en 1931 con las ganancias Capital Research and Management. Siete décadas después la compañía es una de las más importantes en la gestión de activos dentro de EE UU, y sus clientes van desde los fondos de pensiones hasta el capital riesgo. En España sus principales inversiones son Gas Natural (4,4%), Telefónica (2,2%) e Inditex (1,7%).l 'No tenemos un economista en plantilla. Nunca tendremos un economista. No invertimos en economía, lo hacemos en negocios'. Esta es la filosofía de Charles H. Brandes, fundador y presidente de la compañía de inversión del mismo nombre. Brandes, con sede en San Diego (California), fue fundada en 1974 y actualmente gestiona más de 68.558 millones de euros. 'Nuestra estrategia de inversión es el largo plazo, porque eso nos da independencia'. Esta concepción de los mercados les ha llevado a comprar el 9,48% de Repsol YPF, su principal apuesta en la Bolsa española.l Seguir la pista a Fidelity es más fácil que al resto de fondos. La mayor gestora de fondos independiente del mundo, que maneja 972.000 millones de 20 millones de clientes, hace públicas sus participaciones en la web de la CNMV aunque éstas no se acerquen al 5% que marca la ley. Es España, el grupo estadounidense ha invertido en numerosas empresas (Altadis, FCC, Gamesa, Popular, etcétera), aunque su principal apuesta es Corporación Mapfre, en la que controla el 6,23% del capital.l Rupert H. Johnson bautizó en 1947 a su firma de inversión con el apellido de la persona a la que más admiraba: Benjamin Franklin, uno de los padres fundadores de EE UU. De Franklin adoptó, además del nombre, una de sus máximas: 'con el dinero y la planificación financiera, la prudencia es lo primero'. Desde entonces, Franklin Distributors emprendió una carrera de expansión a través de adquisiciones que culminó en 1992 con la compra de Templeton. La gestora de fondos con sede en San Mateo (California) comercializa actualmente productos y servicios bajo cuatro marcas (Franklin, Templeton, Mutual Series, Bisset y Fiduciary) y cotiza en la Bolsa de Nueva York con el código BEN. Presente en 28 países, Franklin Templeton gestiona activos por valor de 248.700 millones. En España, la gestora se decanta por los pesos pesados del Ibex 35: Repsol YPF (2,71%), Endesa (1%), Telefónica (0,36%) y Altadis (3,26%).l En la clasificación de las 10 mayores gestoras en función del valor de mercado que tienen sus participaciones en empresas del Ibex 35, tan sólo está presente una firma española, la división de gestión de activos del Santander Central Hispano, en quinto lugar. Se trata de la mayor gestora española, con una cuota de mercado en cuanto a fondos de inversión del 27,8%, y un volumen de activos bajo gestión de 65.689 millones.

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