El Banco de España aconseja tener superávit ahora que la economía va bien
La economía española no está para alegrías presupuestarias, y sí para intentar tener superávit fiscal ahora que la economía marcha bien. æpermil;ste es uno de los principales mensajes que el gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, lanzó ayer en su discurso ante el consejo de gobierno de la entidad.
La economía española no está para alegrías presupuestarias, y sí para intentar tener superávit fiscal ahora que la economía marcha bien. æpermil;ste es uno de los principales mensajes que el gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, lanzó ayer en su discurso ante el consejo de gobierno de la entidad.
Según Caruana, la posibilidad de que el actual nivel de ingresos tributarios no pueda sostenerse en el futuro, el probable aumento de los gastos financieros debido al alza de los tipos de interés, la previsible caída de los fondos europeos a partir de 2007 y los interrogantes sobre la sostenibilidad del sistema de pensiones, 'abogan por la generación de excedentes en las cuentas públicas en coyunturas favorables, que eviten la reaparición de desequilibrios en el futuro'.
El gobernador lanzó este mensaje un día después de que el vicepresidente económico, Pedro Solbes, anunciara en el Congreso una reforma de la Ley de Estabilidad Presupuestaria que permitirá mayor flexibilidad en el gasto a las comunidades autónomas y la relajación, para todas las administraciones públicas, del concepto de 'déficit cero'. Con el nuevo equipo de Gobierno, el equilibrio presupuestario se exigirá para el conjunto del ciclo económico y no por estrictos periodos anuales.
Un alza de dos puntos en los tipos costaría a España, al menos, un punto de PIB
Caruana dibujó un panorama halagüeño a corto plazo para la economía, en el que el PIB crecerá 'en torno al 3% en 2004 y 2005', aprovechando la fuerte demanda interna. Sin embargo, alertó de que hay 'indudables riesgos' a medio y largo plazo, surgidos del agotamiento del actual modelo de crecimiento económico, y que 'pueden aparecer en forma de deterioro de la competitividad y de desequilibrios financieros en las familias y empresas'.
La mejor forma de afrontar tales riesgos pasa por más reformas estructurales y por el mantenimiento del rigor fiscal y del 'tono restrictivo de la política presupuestaria', de forma que crecimientos del 3% en el PIB vayan ligados siempre a superávits presupuestarios.
Una hormiga entre cigarras
La tesis del gobernador pasa por que España juegue a ser 'hormiga' en tiempos de bonanza, en un entorno europeo de 'cigarras' (países que, como Alemania y Francia, no han aprovechado la fase alcista de sus coyunturas para generar ahorro público). La idea del superávit deberá extenderse también a las cuentas de la Seguridad Social, aumentando el excedente con el que se cuenta en estos momentos.
En su informe anual presentado ayer también por Caruana, el Banco de España analiza con detalle los efectos que puede tener sobre la economía española una cada vez más que probable subida de tipos de interés en la zona euro.
La entidad efectúa un ejercicio de simulación, y llega a la conclusión de que un hipotético alza de dos puntos en los tipos de interés oficiales (que ahora están en el 2%), mantenido durante tres años, recortaría el PIB de España en 0,6 puntos en el primer año; en 1,04 puntos, en el segundo; y en 0,4 puntos, en el tercero.
Un efecto nada despreciable que Caruana sabe que ocurrirá tarde o temprano, ya que no es previsible que el BCE mantenga por mucho tiempo el actual nivel de tipos de interés, que está al mínimo histórico.
El encarecimiento del crédito incidirá, no sólo en las decisiones de inversión de las empresas. También en los hogares que, de por sí, dedican ya poco de su renta al ahorro. Según la autoridad monetaria, las familias sólo pudieron destinar al ahorro el 2% de su renta bruta en 2003, una vez atendido el pago de sus deudas.
Ello supone seis puntos porcentuales menos que a mediados de los 90. Por tanto, es mínimo el colchón con que cuentan para hacer frente a gastos extraordinarios.
'Pronta desaceleración' en el precio de la vivienda
Caruana volvió a expresar ayer la preocupación del Banco de España por el alto endeudamiento de las familias y apostó por una 'pronta desaceleración' en el precio de la vivienda a partir de la 'sobrevaloración existente', que no se ha corregido en el año 2003.La moderación de los precios, argumenta, 'redundaría en un marco de mayor estabilidad financiera para las familias y evitaría interferencias sobre sus decisiones de consumo'.En la actualidad, la vivienda en propiedad representa más de las tres cuartas partes de la riqueza neta total de las familias españolas, recuerda el Banco de España, una proporción que se ha visto sostenida en el pasado reciente por el dinamismo de las compras y la intensa revalorización de los pisos que se ha experimentado desde el año 1997. En opinión de la autoridad monetaria, la oferta de viviendas, aunque se ha mostrado más flexible que en el pasado, no ha sido capaz de satisfacer completamente la fuerte presión que la demanda ha continuado ejerciendo.A juicio de Caruana, el mayor endeudamiento de las familias a través de la compra de viviendas ha aumentado su vulnerabilidad ante posibles cambios adversos en las condiciones económicas y financieras que podrían derivarse de una subida de tipos.'En el caso de los hogares', añade el Banco de España en su informe anual, 'no es posible que puedan mantener de forma indefinida el fuerte ritmo de crecimiento de la deuda registrado en los últimos años'.Este mayor endeudamiento, unido al peso creciente de los créditos a interés variable y al cambio en la composición de los activos de las familias (hacia una mayor participación de la renta variable y del capital inmobiliario), han incrementado la sensibilidad de sus decisiones de gasto frente a los movimientos de los tipos de interés y de los precios de los activos.Y esto ocurre en una situación en la que el ahorro disponible es reducido.
Las recetas de caruana
Reformas laborales. Se refiere tanto al ámbito de la negociación salarial como al de la contratación. Se trata de buscar fórmulas para lograr un mercado de trabajo más flexible que el actual.Funcionamiento del mercado de la vivienda. Caruana apuesta por superar las restricciones que limitan la oferta del suelo, 'mediante una planificación urbanística más flexible, que facilite la disponibilidad de suelo edificable'. También es necesario 'mejorar el mercado de alquileres'.Impulso liberalizador. Continuar con los procesos de liberalización en las industrias de red (energía y telecomunicaciones). El impulso debe extenderse al comercio minorista, en la formación de precios del sector.Desarrollo de la competitividad. A través de varios frentes. El primero es la reducción del diferencial de inflación. El Banco de España detecta 'elementos inerciales' inflacionistas en la formación de los salarios y los precios en algunos mercados de bienes y servicios.También han aparecido competidores a escala internacional (China y países del Este), con salarios más bajos, a los que sólo se puede hacer frente con productos de mayor calidad.