La SEPI libera 21 millones para oxigenar el balance de Babcock
Balance en crisis, discusión sobre la aportación de fondos y el ajuste laboral todavía pendiente de resolución. El nuevo dibujo financiero de la nueva Babcock Wilcox, ahora bajo la órbita de la austriaca ATB, se puede plasmar en breve con la liberación de 21 millones por parte de la SEPI para equilibrar los flujos de caja negativos.
El grifo de las ayudas públicas, pactadas en el proceso de privatización de Babcock Wilcox y consensuadas con las autoridades comunitarias, puede gotear de nuevo. La compañía vasca fabricante de bienes de equipo, ahora propiedad de la austriaca ATB tras salir de la órbita de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), recibirá en breve 21 millones de euros del grupo presidido por Enrique Martínez Robles para cubrir los flujos de caja negativos, según Stephan Hart, vicepresidente de Babcock. Fuentes de la SEPI dijeron que cumplirán los compromisos pactados.
La SEPI, según los acuerdos sellados con la Comisión Europea, se comprometió a aportar 104 millones de euros, buena parte de ellos para realizar un ajuste laboral que fijaría una plantilla objetivo de unos 400 trabajadores. Además en el proceso de adjudicación ATB, operación realizada tras la suspensión de pagos de la alemana Babcock Borsig, su primera compradora, garantizó que una parte de las ayudas se destinarían a oxigenar su balance, previa certificación de un auditor independiente, para hacer viable al fabricante de bienes de equipo. ATB, por su parte, aseguró una inversión de 36 millones de euros en el grupo y el traslado de contratos desde su casa matriz, Austrian Energy, a Babcock para que la compañía inicie el camino a la rentabilidad previsto para 2007.
Hasta ahora, SEPI ha entregado 10 millones, que se sumarán a los 21 millones que desembolsará en breve. Sin embargo, la transferencia de estas partidas públicas, fijadas en un calendario de pagos a tres años desde que se firmó el contrato, hace ahora casi seis meses, no están exentas de problemas. SEPI y ATB han mostrado sus discrepancias sobre las garantías de algunos avales, heredados de la etapa de Babcock Borsig, y sobre quien de los dos debe asumir el compromiso. Desde ATB se afirma que la compañía austriaca dispone de los fondos suficientes para garantizar los pagos recurrentes y afrontar parte de las inversiones previstas.
Contrato en China
Por otra parte, Stephan Hart, manifestó ayer que el fabricante de bienes de equipo ha cerrado, aunque todavía no ha firmado, un contrato de 11 millones de euros para una planta de gasificación de carbón en China. Su rubrica permitirá aliviar una cartera de pedidos que no supera los 50 millones de euros y que no garantiza, de momento, la viabilidad de la compañía. ATB espera que los pedidos se incrementarán a partir de 2005.
La mayoría de las ayudas se dirigirán a financiar el recorte de plantilla
El expediente de rescisión de contratos que afectará a 250 personas, ha sido el principal foco de discrepancias en ATB y los sindicatos de Babcock Wilcox. Las centrales han tenido un especial protagonismo mientras la compañía, históricamente en pérdidas, ha estado bajo la órbita pública.El acuerdo para el ajuste se puede escenificar la próxima semana si los sindicatos y SEPI sellan el pacto de garantías para los trabajadores que continúen en la compañía. Lo cierto es que gran parte de los 104 millones de ayudas públicas servirán para financiar el excedente laboral.