El reparto de poder, último obstáculo para la Constitución
La Unión Europea inicia hoy en Bruselas la cuenta atrás definitiva hacia el proyecto de Constitución. La presidencia de la UE propuso ayer una nueva fórmula de voto que colma prácticamente las reivindicaciones del Gobierno español.
A partir de las dos de la tarde de hoy, los 25 líderes comunitarios se enfrascarán en la que debería ser la última sesión negociadora para cerrar el texto constitucional. Todos parecen decididos a concluir el proyecto, a pesar de que aún existan discrepancias por resolver (sobre el derecho a veto en ciertas áreas, la coordinación de las políticas económicas o la referencia a la tradición cristiana).
El acuerdo puede servir tanto para enviar una señal positiva tras la alarmante abstención registrada en las elecciones al Parlamento Europeo como para evitar que la negociación se reabra en la próxima legislatura.
El actual presidente semestral de la UE, el primer ministro irlandés, Berti Ahern, daba ayer una nueva lección de sus dotes negociadoras, afiladas en el conflicto con Gran Bretaña sobre la soberanía de Irlanda del Norte. Irlanda proponer una fórmula de voto para el Consejo de Ministros que puede colmar, al mismo tiempo, las reivindicaciones de España y Polonia y de los países más pequeños de la UE.
La propuesta irlandesa define la mayoría cualificada como el voto favorable de un 55% de países siempre que representen al 65% de la población de la UE. El proyecto de la Constitución al que se resistía el antiguo presidente del Gobierno, José María Aznar, fijaba esos umbrales en el 50% de Estados y el 60% de población.
El borrador de la presidencia se aproxima al umbral del 66,66% que pide el nuevo Gobierno español. E incorpora, además, la salvaguarda expresa defendida por Zapatero para supeditar el bloqueo de una decisión al voto contrario de al menos cuatro países. Esa tercera llave, que amplía sensiblemente el margen de maniobra de España, cuenta con el firme rechazo de Alemania.
Zapatero exigirá también un compromiso formal para que en 2009 se negocie de nuevo el número de parlamentarios españoles (54).
Amenaza de boicot de los sindicatos
Los sindicatos europeos advirtieron ayer que boicotearán la Constitución europea si ésta no incluye la Carta Social de Derechos Fundamentales con aplicación plena en todos los países. El derecho a la huelga será uno de los que defenderán con vehemencia.El presidente de la Confederación Alemana de Sindicatos (DGB), principal central alemana, Michael Sommer, precisó ayer en una conferencia en el Consejo Económico y Social (CES) en Madrid que 'los sindicatos europeos no consentirán que Reino Unido se salga con la suya y reforme la parte de los derechos fundamentales de la Constitución, que afectan, entre otras cosas al derecho de huelga'.Y añadió que 'las centrales aceptarán una Constitución que recorte los derechos de huelga, con todas las consecuencias que esto tendrían en el proceso de ratificación', informa Raquel Pascual.Así se lo trasladó el líder sindical alemán al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, con quien se entrevistó horas después en el Congreso de los Diputados. A este encuentro acudieron también el presidente de la Confederación Europea de Sindicatos (CES) y secretario general de UGT, Cándido Méndez y el responsable de relaciones internacionales de CC OO, Javier Doz, quienes compartieron el mensaje del alemán.