La Reserva Federal insiste en luchar contra la inflación
La expectativa de una subida de tipos de interés en EE UU más agresiva de los previsto en un principio empieza a cobrar fuerza en los mercados, una percepción que favoreció al dólar y perjudicó a la deuda europea en la sesión de ayer.
El presidente de la Reserva Federal de St. Louis, William Poole, reconoció el jueves en una entrevista que la Fed 'deberá actuar de forma rápida y más fuerte de lo esperado' si la inflación supera las previsiones. 'Es importante que la Fed muestre liderazgo y responda a los datos que reciba'.
Los comentarios de Poole coincidieron con el último mensaje del presidente de la Reserva Federal. Alan Greenspan declaró esta semana que la autoridad monetaria hará 'lo necesario' para controlar la inflación.
En los últimos días cinco miembros de la Reserva Federal han hecho declaraciones en esta dirección, algo que ha favorecido al dólar. El billete verde subía un 0,8% frente al euro a último hora y se intercambiaba por 1,201 dólares después de haber llegado a romper la barrera psicológica de 1,2 durante la sesión. En las últimas cinco sesiones ha recuperado un 2,3% de su valor. El dólar también recuperó frente al yen y avanzaba hasta 110 unidades.
La Fed se reúne el próximo 30 de junio. El mercado ya da por hecho que subirá los tipos de interés y las apuestas por una subida de hasta medio punto crecen día a día. Para final de año los expertos prevén que el precio del dinero pase del 1% actual al 2%.
Por otra parte, la deuda europea se vio afectada por esta expectativa. El bono español a diez años cayó lo que provocó que su rentabilidad, que se mueve a la inversa se situara en el 4,447%. La deuda alemana también se vio perjudicada y la rentabilidad del bono de referencia subió hasta el 4,426%.
Los datos de IPC y el consumo, próximas claves
La agresividad que adopte la Reserva Federal a la hora de subir los tipos de interés parece cada vez más dependiente de la evolución de la inflación. Las expectativas se mantienen contenidas de momento aunque la escalada del crudo supone una amenaza. Los datos de consumo y los precios de producción de mayo que se publicarán la semana que viene, un mes en el que el crudo tocó máximos, se aguardan con mucho interés en el mercado.