Las evasivas de Nationale Nederlanden
l Estupefacción y sorpresa fue la reacción en el mercado -y en los propios informadores- tras conocer que ING Nationale Nederlanden organizó ayer un encuentro con la prensa y el consejero delegado en España, Edward Waters, para no dar datos sobre la principal información que bulle ahora sobre la entidad: la venta de su cartera. La respuesta a la batería de preguntas planteadas sobre la cuestión quedó en continuas evasivas. Pese a la insistencia de la prensa, ni Waters ni el resto de interlocutores se salieron del guión: 'La política de la empresa es no comentar rumores de mercado'.
La actitud no debería extrañar. De hecho, es la normal en las filiales con matriz en el extranjero. Lo extraño es que en este momento convoquen a la prensa con el gancho de una alianza con un banco -un acuerdo menor- para, en realidad, intentar mitigar los efectos de la especulación sobre la venta. Ahora han querido difundir los logros en España cuando normalmente sólo comunican los resultados mundiales del grupo.
La sensación del sector es que la compañía tiene dificultades para cerrar una operación, según varias aseguradoras. Y, por este motivo, ING Nationale Nederlanden se esfuerza ahora por tener presencia en los medios.