Steve Heyer, el número dos de Coca-Cola, deja la compañía
Era cuestión de tiempo. Steve Heyer, director de operaciones, y de facto el número dos de Coca-Cola, dejará la empresa en los próximos meses.
La salida de Heyer se produce nueve días después de que Neville Isdell tomara posesión como presidente y consejero delegado del gigante de bebidas. Isdell, un veterano de la empresa, ya se había retirado cuando recibió la llamada del consejo para sustituir a Douglas Daft quien había promocionado a Heyer desde finales de 2002 para que fuera él quien ocupara su puesto.
Los rumores sobre la partida de Heyer comenzaron en el mismo momento en el que el consejo desestimó valorar en solitario su candidatura, la única interna para el puesto, y abrió un proceso fuera y dentro de la compañía para buscar a su primer ejecutivo. Ese proceso duró tres meses.
Heyer no tenía una larga experiencia en Coca-Cola puesto que llegó a ella en marzo de 2001 desde la empresa de medios Time Warner. Su ascenso dentro de la compañía vino motivado por la necesidad 'de tener a alguien que cambie o proponga una estrategia diferente a nuestra tradicional forma de operar', según dijo entonces Daft. Algunos ejecutivos de Coca-Cola, una empresa a la que le gusta promocionar internamente a sus directivos, aseguraban que su estilo era muy agresivo.
Heyer deja la compañía 'de mutuo acuerdo' con Isdell, según una nota hecha pública ayer por la empresa en la que no se dan detalles de fechas. 'Hemos acordado que Steve puede llegar a alcanzar mejor sus aspiraciones buscando oportunidades fuera de la compañía', decía Isdell en un comunicado en el que informaba que llevaba hablando con Heyer de su futuro durante una semana.
Este ejecutivo, que ha cambiado la estrategia de marketing de la empresa entre otras grandes decisiones, podría incorporarse a alguna compañía de medios o productos de consumo en breve.
Se espera que haya más cambios en Coca-Cola, que tiene por delante la tarea de ganar cuota de mercado que araña más rápidamente Pepsi y resolver las dudas de las autoridades sobre su contabilidad.