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13 J, cita electoral

PSOE y PP acuden a las urnas envueltos en la bandera del pleno empleo en la UE

Los dos grandes partidos nacionales comparten el objetivo del pleno empleo en la UE en el horizonte de 2010, aunque colocan los acentos en políticas diferentes para lograrlo.

El PP aspira a trasladar a Europa las mismas recetas económicas que hemos aplicado en España', mantiene el ex ministro de Hacienda Cristóbal Montoro, ahora candidato a eurodiputado. Las resume en 'mantener el principio de la estabilidad presupuestaria y proseguir la liberalización de los sectores económicos para aumentar la competencia'.

La orientación de toda la política económica va destinada, añade Montoro, a la consecución del pleno empleo, una meta que, en su opinión, puede ser difícil de alcanzar en Europa si se deja de lado el saneamiento de las cuentas públicas y se relaja la política presupuestaria.

El candidato socialista, José Borrell, concurre a estas elecciones con un programa que incluye también como objetivo alcanzar el pleno empleo y promete crear cinco millones de puestos de trabajo. La receta para lograrlo no descansa tanto en la ortodoxia económica que defiende el PP como en conseguir un aumento de los recursos financieros de la Unión e incorporar también el crecimiento y la creación de empleo como metas a cumplir por parte del Banco Central Europeo. Para ello será necesario también, se argumenta en el programa socialista, una coordinación más eficaz de las políticas económicas nacionales y la reorientación de los presupuestos de cada Estado miembro y de los fondos estructurales alrededor de los objetivos de la estrategia de Lisboa.

Tanto para el PP como para el PSOE, es básico asegurar el éxito de la ampliación europea en la nueva etapa que se abre a partir de las elecciones del próximo domingo. El límite de recursos de la Unión equivalente al 1,24% de la renta comunitaria propuesto por la Comisión Europea es un mínimo que no se puede reducir, según el PSOE, si se aspira a consolidar las políticas vigentes en la nueva Europa ampliada.

Para asegurar esta estrategia, los socialistas proponen la creación de un impuesto que, sin suponer un aumento de la carga impositiva sobre el contribuyente, financie el presupuesto comunitario.

Las arcas de la Unión Europea ampliada se alimentarían, así, con una aportación proporcional al Producto Interior Bruto per cápita de cada estado miembro, que sería el instrumento más parecido a un impuesto progresivo sobre la renta personal.

Rajoy ya no encara el 13-J como una reválida

La pretensión inicial del PP de convertir las elecciones del domingo en una reválida de las generales del 14 de marzo se ha ido desinflando a medida que las encuestas de opinión han ido reflejando un resultado poco esperanzador para el candidato Jaime Mayor Oreja. 'Encarar el 13-J como un revival del 14-M tenía sus riesgos, sobre todo si el PSOE obtiene la ventaja que le anticipan los sondeos', afirma un alto dirigente del PP.El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) concede a Borrell una ventaja superior a 19 puntos en intención directa de voto, aunque la diferencia se reduce a 9 en estimación de voto.En los cuarteles generales de los dos grandes partidos se reconoce que el resultado final vendrá condicionado, sobre todo, por el porcentaje de participación. La precampaña electoral comenzó con más desmovilización entre el electorado del PP que el del PSOE, pero, a medida que se ha ido acercando la cita con las urnas, los socialistas han percibido que también pueden resultar castigados por la abstención, de ahí la implicación directa de José Luis Rodríguez Zapatero en su afán por movilizar el voto de izquierdas y, en particular, el electorado joven, el mismo que colaboró de manera decisiva a su victoria del 14 de marzo.En el PSOE y en el PP los resultados del 13-J se medirán, sobre todo, en clave interna.

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