Tres generaciones de Casa Conrado
Casa Conrado (Argüelles, 1. Oviedo. Tel.: 985 223 919) es un clásico en la restauración ovetense. Y lo es por su decoración, seria y formal, por su cocina de raíces asturianas, y por su trayectoria. Una historia que inició Conrado Antón, que prosiguió su hijo y actual propietario, Marcelo Conrado Antón -que inauguró el actual restaurante en 1975- y que hoy continúa junto con su padre el nieto, Javier, la tercera generación de esta saga hostelera.
Son casi treinta los años que este establecimiento viene ofreciendo una culinaria tradicional, renovada a los gustos actuales por más ligereza y mejor presentación, que pasa por los sabores conocidos y las materias primas de máxima calidad, desde los pescados del Cantábrico a las carnes rojas de ganaderías del Principado.
En su carta hay mucho donde elegir. Para empezar, por ejemplo, unas anchoas con aceite de oliva, unas sensacionales croquetas suaves, cremosas, casi líquidas, boletus o perretxicos ligeramente salteados, ensalada de bacalao con caviar de oricios, o platos más contundentes como pulpo de pedrero con patatinas, típico de la zona, las incuestionables fabes o un sustancioso pote. En pescados, distintas elaboraciones de merluza de pincho -magnífica-, bacalao, pixín (rape), mero o besugo, en preparaciones sencillas que no resten protagonismo al producto.
Con las carnes otro tanto. Chuletón de carne roja con pimientos de Guernica, solomillo con foie, entrecot con milhojas de calabacín, chuletillas, o mollejas, expresan la calidad de la materia prima, ésa que no necesita casi aditamentos. Los postres entroncan con la tradición (frixuelos, carbayón, casadielles de nuez, crema de arroz), y muchos no se pueden conocer si no es en Asturias. La bodega, con más de 200 referencias y con menciones destacables de cavas, finos, whiskies, destilados y aguardientes. Comer a la carta está entre 35 y 40 euros y el menú a 31,55 euros (tres platos, postre y vinos).